Una mujer de unos 65 años de edad fue liberada el pasado viernes por la mañana por efectos del Cuerpo Nacional de Policía de su propio domicilio, en el que la mujer llevaba retenida presuntamente a manos de su marido desde hacía varios días. La persona que supuestamente le impedía salir de casa ha ingresado en prisión de forma inmediata, tal y como informó a este medio el Cuerpo Nacional de Policía. Se trata de un hombre de 65 años, con las iniciales de A.G.C., que carecía de antecedentes policiales. Entre los delitos que se le imputan figura uno de violencia de género, aunque no se puede descartar que ademá se le llegue a imputar otro de detención ilegal, que estaría penado con más años de cárcel.

Según fuentes de Subdelegación del Gobierno, los hechos sucedieron en la barriada de Vista Alegre, barriada hasta donde se desplazaron el pasado viernes agentes policiales de radiopatrullas 'zetas', que se afanaron en auxiliar a una mujer que había permanecido varios días encerrada en su propio domicilio contra su voluntad presuntamente por decisión de su propio esposo.

Un coche 'zeta' policial fue alertado por la emisora central del 091 para que se dirigiera al domicilio de la mujer rescatada, donde en principio se pedía la presencia policial ante un conflicto familiar, aunque en esos momentos la Policía no sospechaba lo que se iba a encontrar poco después.

Así, una vez personados en la casa, los agentes hablaron con un hijo del matrimonio que vivía en ese domicilio. Es el propio vástago es el que señala a la Policía que ante el miedo y la agresividad de su padre, necesitaba sacar sus pertenencias personales al haber tomado la decisión de abandonar el domicilio familiar, momento en el que los policías son requeridos desde el interior de la casa por una mujer de aspecto enfermizo que entre sollozos solicitaba su auxilio. La mujer cuenta con 65 años de edad y cuando la encontraron se encontraba muy demacrada como consecuencia del encierro de varios días al que había estado sometida. De hecho, el encierro le había producido un estado de debilidad tal que tuvo que ser trasladada para ser atendida al servicio de Urgencias del hospital del SAS junto a su hijo, aunque previamente fue atendida por médicos en su propio domicilio. Según indica la propia Policía, en esas jornadas de encierro la mujer ni siquiera había podido ingerir alimento alguno, lo que evidenciaba el lamentable estado en el que se encontraba.

La retenida fue ayudada de inmediato por los efectivos policiales, que solicitaron rápidamente la presencia de unos servicios médicos con ambulancia. Asimismo, una vez alertada otra dotación policial para que se personara al domicilio, procedieron a la detención del marido de la señora, que también se hallaba en la vivienda. Los policías se emplearon a fondo para poder detener a este individuo, que carece de antecedentes policiales.

Según pudo averiguar este medio, no existía denuncia alguna por unos posibles malos tratos contra A.G.C.. El arrestado fue conducido a la Inspección de guardia de la Comisaría a fin de practicar las diligencias policiales pertinentes como presunto autor, entre otros, de un delito de violencia de género. Una vez instruido el atestado policial pertinente fue puesto a disposición de la autoridad judicial competente, quien decretó su inmediato traslado e ingreso a prisión.