Diálogo abierto para la formación de la Mesa del Parlamento y una negativa rotunda para una posible investidura de Susana Díaz. Ésa es la postura de Izquierda Unida de cara a los inminentes movimientos políticos en Andalucía y así lo explicó ayer su coordinador general, Antonio Maíllo, en la rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Colegiada de la coalición en su sede regional.

Según la lectura del líder de IU, las elecciones del 22 de marzo han provocado la existencia de un Parlamento plural, que se traducirá en una legislatura de "diálogo y acuerdo". Maíllo explicó que su propuesta pasa por la existencia de una Mesa sin mayoría absoluta, un hecho que ya está garantizado. El reglamento establece que cada partido con grupo propio en la Cámara debe tener, al menos, un puesto en este órgano y los resultados del 22 de marzo implican que cinco de los siete puestos de la Mesa estén ya adjudicados.

El candidato de IU a la Presidencia de la Junta no propuso de ningún reparto concreto y aseguró que, antes de defender reparto alguno, pretende reunirse con el resto de grupos, como ya hicieron el martes con el PSOE. Maíllo no quiso valorar la propuesta socialista, que pasa por contar con la Presidencia de la Cámara y otros dos puestos, mientras PP, Podemos, Ciudadanos e IU contarían con un representante.

"La situación exige que haya posicionamiento político y debate de leyes", apostilló Maíllo, que cree necesario que "todos los grupos hablen con todos". Sin embargo, se mostró rotundo en su postura negativa respecto a un hipotético apoyo de IU para la investidura de Susana Díaz: "Se puede compartir o no lo que pensamos, pero no se nos puede tachar de ambiguos".

Cuestionado por la confluencia de la coalición de izquierdas con otras formaciones en las elecciones municipales del 24 de mayo, el líder de IU aseguró que su partido acudirá con sus siglas "vaya donde vaya" para que "la gente sepa lo que vota". Sin embargo, Maíllo mostró su "voluntad de acuerdo y de unidad de la gente, de los que pensamos igual" en el marco de una candidatura de "izquierda transformadora" en los comicios locales.