María Núñez Bolaños cumple este jueves su primer aniversario como titular del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, un periodo del que la instructora de las macrocausas que sustituyó a Mercedes Alaya realiza un balance "positivo" y del que destaca su compromiso por acabar con la instrucción de los voluminosos sumarios que se investigan en este juzgado sevillano que en los últimos años ha acaparado a veces más interés que los juzgados centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional.

La juez María Núñez Bolaños (Talavera de la Reina, 1967) ha comentado a un grupo de periodistas con los que ha coincidido en los pasillos de los juzgados de Sevilla cómo ha vivido este primer año en su nuevo destino con las macrocausas. "Se han hecho muchas cosas, tengo un gran equipo trabajando conmigo, y tengo que agradecer evidentemente todos los refuerzos que he recibido, tanto de compañeros desde el TSJA en las comisiones, como los funcionarios desde la Administración pública. Evidentemente se ha formado un equipo bueno y ese equipo está trabajando; el balance no puede ser más que positivo".

En cuanto al estado en que se encontró las distintas macroinvestigaciones cuando aterrizó en este juzgado, Bolaños ha explicado que la "gran definición" de macrocausa está en la misma palabra que las define. "Mi gran objetivo ha sido dividir, simplificar, tramitar y agilizar" estos sumarios, ha aseverado la juez, que ha recordado una frase que considera fundamental para cualquier juez: "La Justicia lenta no es Justicia, y si no hay solución, no hay solución; y si la solución llega tarde, tampoco es solución. La Justicia tiene que ser ágil y agilizar la tramitación, por ello la instrucción de una macrocausa, para conseguir resultados, pasa por la división. Creo que hay un acuerdo genérico entre los juristas" al respecto, ha añadido.

Un año de María Núñez Bolaños en una instrucción que se inició en el año 2011. A la pregunta de si tiene alguna previsión para acabar con estos macroprocesos, la juez responde alto y claro. "Se acabarán, es lo más importante que podemos decir. Veremos un final, porque quizás antes esto nadie lo veía. Es una pregunta que me hace mucha gente, ¿se acabarán alguna vez? Claro, claro que sí", responde siempre la juez.

Cuando se le pregunta cómo definiría la herencia que le dejó Mercedes Alaya, la titular del juzgado tiene palabras de reconocimiento: Hizo "un gran trabajo, complicado, difícil, que ha requerido mucho esfuerzo. Para mí lo fundamental es que había que poner orden, organización, era necesaria más gente trabajando, refuerzos y bueno yo he contado con esa ayuda y solamente tengo que mostrar agradecimiento en este año", concluyó Bolaños en un breve encuentro con un grupo de informadores.