El pasado curso, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía realizó las primeras pruebas de diagnóstico del sistema educativo, con las que se tomó el pulso a las competencias matemáticas y lingüísticas de los alumnos de quinto curso de Primaria (10-11 años) y tercero de ESO (14-15 años). Andalucía fue así la primera comunidad autónoma española en poner en marcha unos exámenes que, según dicta la Ley Orgánica de Educación (LOE), serán de realización obligatoria en toda España a partir del próximo curso, 2008-2009.

Una comisión de expertos, constituida por profesores en activo, representantes de la administración educativa andaluza e investigadores especializados en evaluación de la Universidad de Sevilla fue la encargada de redactar los exámenes a los que se sometieron todos los estudiantes andaluces de ambos cursos, matriculados tanto en centros públicos como en colegios concertados (cerca de 190.000). Su corrección fue realizada por los propios profesores, mientras que la administración educativa se encargó de poner en común, analizar y difundir los resultados globales.

Este mismo sistema de examen volvió a repetirse el pasado octubre en la segunda convocatoria de unas pruebas cuyo resultado aún no han sido dado a conocer por la Consejería de Educación, al no haber finalizado el proceso de corrección (en la actualidad, se han calificado en torno a un noventa por ciento de las respuestas).

Pero la tercera edición de estos exámenes, prevista para el próximo otoño, será distinta. Y es que el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) ha previsto que cada tres años las pruebas de diagnóstico tengan carácter nacional y, por tanto, sean comunes a todas las comunidades autónomas.

Su redacción será, en esta ocasión, competencia del Gobierno central. Así las cosas, según informa Carmen Rodríguez, directora general de ordenación y evaluación educativa de la Consejería de Educación, la Junta no realizará sus propias pruebas para no duplicar el trabajo. Y es que los exámenes nacionales tienen previsto evaluar las mismas competencias que se vienen midiendo en Andalucía (Matemáticas y Lengua) e incluso se prevé poner en marcha un sistema de corrección y análisis similar al andaluz.

El MEC va a contar con la colaboración estrecha de las comunidades con objeto de llegar a un consenso sobre la formulación de las preguntas comunes a todos los estudiantes españoles. La Consejería de Educación de la Junta jugará entonces, previsiblemente, un papel protagonista, ya que es pionera en España en la elaboración de las mismas.

Las pruebas de evaluación diagnóstica tienen como objetivo hacer una foto fija del nivel educativo de los alumnos de la educación básica, para ponerlo a disposición tanto de los centros como de la administración, y facilitar así el diseño de planes de mejora educativa. Los exámenes no pueden servir de modo alguno para dibujar un ranking de los centros educativos.