reforma del sistema de financiación autonómica

Díaz convence a la oposición para buscar un bloque andaluz sobre la financiación

  • Moreno reconoce la necesidad de cambiar el reparto de los fondos estatales, pero apela a un acuerdo entre PP y PSOE.

  • Podemos e IU abogan por una reforma impositiva.

Susana Díaz y Juanma Moreno, reunidos en el Palacio de San Telmo.

Susana Díaz y Juanma Moreno, reunidos en el Palacio de San Telmo. / Antonio Pizarro

Todos los partidos políticos con representación en el Parlamento apoyan a Susana Díaz en su afán por lograr un modelo de financiación autonómica que aumente los fondos que llegan a Andalucía desde Madrid. Parece una quimera, pero incluso el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, ensalzó la predisposición mostrada por los portavoces de los cinco grupos, que este lunes estuvieron en San Telmo para escuchar las propuestas del Ejecutivo regional de boca de la propia presidenta. Todos coincidieron en la necesidad de mejorar el reparto del dinero que el Estado transfiere a las comunidades autónomas para que no se repita el déficit de financiación en Andalucía. Las diferencias están en cómo alcanzar esa meta.

La presidenta de la Junta fue quien se encargó de desgranar a los representantes de PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos e IU el decálogo que el Gobierno andaluz quiere utilizar como punto de partida. El criterio fundamental en San Telmo es que la población es la variable que determina la necesidad de fondos públicos, pues es quien recibe los servicios básicos que, principalmente, se prestan desde las administraciones regionales. Para poder calcular, según la Junta, cuanto dinero debe recibir, habría que calcular también cuales son las necesidades de gasto -el coste promedio- para poder sufragar los servicios públicos esenciales. Además habría que actualizar estos datos anualmente para que no se repita la falta de financiación del modelo actual, cifrada en 5.522 millones de euros, según trasladó este lunes Díaz a sus interlocutores.

Para completar estas propuestas, el mencionado decálogo incluye la creación de un fondo de sostenibilidad del Estado del bienestar. El funcionamiento es similar al de la llamada hucha de las pensiones, es decir, recibiría aportaciones en los años de bonanza para cubrir el déficit de financiación que hay durante las épocas de crisis. No queda claro todavía cómo se consiguen estos objetivos, pero sí que el escenario de discusión debe ser el grupo de trabajo que se debe constituir en la comisión de Hacienda del Parlamento antes del 15 de septiembre, según adelantó este lunes el portavoz socialista, Mario Jiménez.

Dos de los grupos tienen claro cómo mejorar el sistema de financiación y es aumentando los ingresos. Y según Teresa Rodríguez, portavoz de Podemos, la presidenta de la Junta coincide con ella y con su homólogo en IU, Antonio Maíllo. "Susana Díaz nos ha dado la razón en que es necesario ampliar la tarta y no pelearse por los trozos", reveló la dirigente de la formación morada, que apostó por una "reforma fiscal progresiva" para aumentar esa tarta que son los ingresos públicos que luego se reparten entre las comunidades autónomas.

Ni Mario Jiménez ni Manuel Jiménez Barrios mencionaron ninguna remodelación del sistema impositivo, pero el decálogo sí apuesta por la "armonización fiscal" y se refiere de forma explícita al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, al que califica de "herramienta de competencia fiscal" entre comunidades. Juan Marín, portavoz de Ciudadanos, también se acordó del polémico gravamen en su encuentro con la presidenta de la Junta, pero según su relato, ella esquivó el asunto. "Entiendo que para el PSOE es difícil explicar ideológicamente que hay que bajar el Impuesto de Sucesiones y pedir más financiación", reconoció el líder naranja, que volvió a negar que haya ya un acuerdo para los Presupuestos de la Junta para 2018 y emplazó a esperar a la reunión que mantiene hoy con la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, para abordar el asunto.

Por la mañana, antes del carrusel de entrevistas en San Telmo, la propia Susana Díaz se mostró optimista respecto a la capacidad de su Gobierno para pactar las cuentas autonómicas del próximo año. La presidenta de la Junta aseguró que espera tener atados sus terceros "en los próximos días". Presumiblemente, el compañero de viaje de los socialistas seguirá siendo Ciudadanos, pero si se atiende a las declaraciones de los cuatro portavoces de la oposición, Montero podría sentarse también con Maíllo, Rodríguez y Moreno para cerrar las cuentas de 2018.

La negociación avanzará en el grupo de trabajo creado en la comisión de Hacienda de la Cámara

El presidente del PP andaluz se ofreció este lunes, tras su reunión con Díaz, a apoyar los Presupuestos de la Junta a cambio de mayor inversión en sanidad y educación y, como ha dicho en reiteradas ocasiones, la bonificación al 99% del Impuesto de Sucesiones. No tendrá mucho éxito, puesto que el PSOE siempre niega esta posibilidad y su socio naranja tampoco está por la labor de reducir el controvertido tributo por la vía que proponen los populares.

 El consenso generalizado sobre el asunto de fondo -la mejora de financiación autonómica- se rompe a izquierda y derecha cuando se habla de impuestos, pero el PP también discrepa con el PSOE -y con el resto de partidos- en la efectividad que pueda tener esta entente andaluza. Juanma Moreno tuvo buenas palabras para la iniciativa y mostró su intención de colaborar activamente, pero también recordó que el sistema de financiación autonómica sale de las Cortes Generales y no del Parlamento andaluz. Por eso apeló a la exploración de un acuerdo entre populares y socialistas en Madrid.

Díaz espera tener listo el acuerdo para los Presupuestos de 2018 "en los próximos días"

La idea no gustó a los dos dirigentes del PSOE que este lunes comparecieron. Tanto Mario Jiménez, en calidad del portavoz de San Vicente, como Manuel Jiménez Barrios, representante del Gobierno andaluz, afearon al líder del PP su llamamiento al acuerdo entre Génova y Ferraz. Jiménez pidió a Moreno directamente que "abandone esa posición de delegación o de franquicia de su partido y anteponga los intereses de Andalucía" a los del PP. Por su parte, Jiménez Barrios le recordó al líder popular que el mandato de renovar el sistema de financiación autonómica procede de la Conferencia de Presidentes, por lo que el acuerdo debe partir de las comunidades autónomas. Hubo consenso este lunes en San Telmo, pero no fue muy profundo.

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