La guerra entre socialistas y populares por las declaraciones de la renta de sus dos máximos dirigentes no baja de intensidad; al contrario, se recrudece. Tanto, que el PP-A amenaza al adversario con una enésima cita en los tribunales. Todo porque desde el PSOE se sigue emplazando al líder de los populares, Javier Arenas, a que "dé la cara y ponga sobre la mesa su renta".

En esa línea, la secretaria de Organización socialista, Susana Díaz, acusó ayer a Arenas de mentir a los andaluces "cuando dijo que no cobraba nada de su partido, hoy sabemos que cobra 55.000 euros al año" del PP. En la toma de posesión de Gabriel Amat como presidente de la Diputación de Almería, Arenas volvió a defender los datos que presentó ante notario y afirmó haber dado "más explicaciones que ningún otro responsable político en Andalucía".

"Es un fullero". Díaz echó mano del calificativo que viene empleando contra Arenas desde hace días, cuando se levantó la polvareda de las declaraciones de la renta. La dirigente socialista lanzó a Arenas una pregunta: "¿Qué oculta para que le esté costando tanto trabajo enseñarle su declaración de la renta a los andaluces?". A juicio de Díaz, al presidente del PP-A también se le ha olvidado decir que el Senado le paga en concepto de gastos 1.800 euros al mes y 800 el Parlamento.

La defensa a Arenas llegó desde las filas de su partido. El vicesecretario de Política Económica, Rafael Carmona, anunció la presentación de una querella contra Díaz por "manipular de manera burda" la información hecha pública sobre la declaración del IRPF que Arenas presentó ante notario. Carmona acusó a Díaz de "manchar y mentir, para que los ciudadanos se confundan", dado que "las dietas no son renta".

El dirigente del PP-A instó a Díaz a "que haga pública sus rentas para ver si ella sí incluye las dietas del Parlamento en su declaración". Carmona señaló que Díaz "sabe perfectamente que las dietas de los parlamentarios no son rentas, y por lo tanto Arenas no puede manipular los datos que vienen en la declaración".