un político en prisión

"Pacheco no hace otra cosa que ayudar"

  • El ex alcalde de Jerez hace de escribiente para reclusos analfabetos y eleva recursos para casos ajenos en el módulo de respeto número 12 de Puerto III

Pacheco, en el juicio del caso asesores, por el que fue condenado a cuatro años y medio de prisión. A su lado, los otros acusados: Manuel Corbacho y José López.

Pacheco, en el juicio del caso asesores, por el que fue condenado a cuatro años y medio de prisión. A su lado, los otros acusados: Manuel Corbacho y José López. / román ríos / efe

"Pacheco no hace otra cosa que ayudar a los demás". Así se expresa un recluso del módulo número 12 del Centro Penitenciario Puerto III que hace unos meses fue puesto en libertad tras cumplir su breve condena. En prisión conoció al ex alcalde de Jerez, Pedro Pacheco. Este hombre, cuenta lo que sabe de la vida del político condenado a cuatro años y medio de cárcel como autor de un delito continuado de prevaricación y malversación de caudales públicos en el llamado caso asesores (posteriormente fue condenado a un año y seis meses de prisión por el caso estación de autobuses y a un año y diez meses de prisión por el caso casa del Rocío).

"Es uno más", dice. Pero no: Pacheco es un FIES (Fichero de Interno de Especial Seguimiento). No por peligrosidad, sino por su importancia. "Dedica el tiempo a las actividades, especialmente biblioteca, gimnasio y ejercicios en el patio del centro". El tiempo en el que tiene que permanecer en su habitación -como llaman los reclusos a la celda- "no hace otra cosa que estudiar".

El ex alcalde es muy requerido por muchos reclusos que apenas saben escribir. Esperan a que haya actividades en el pabellón sociocultural, donde lo abordan para que les lleve unos recursos y, a veces, les rellene unos documentos. Todo ello, desde recursos a relleno de datos personales, lo hace a mano. En dicho pabellón, es fácil imaginarlo, se realizan actividades culturales tales como teatros y clubes de lectura de lo que Pacheco es un adepto.

"La vida dentro es dura, pero no tanto como en otros módulos mucho más conflictivos. En el módulo de respeto prácticamente todo está autogestionado. Es decir, hay una serie de comisiones que hacen la vida más fácil al recluso, o al menos lo intentan y normalmente con éxito", relata este ex recluso, que pide no ser identificado y que remarca que en el módulo 12, en el que está Pacheco, "los internos conviven en paz entre sí y con los funcionarios, sin crear problemas".

Durante su estancia en la cárcel, este hombre pudo confirmar algo que muchas personas ya saben: que la relación del ex alcalde con José López, quien fuera su hombre fuerte en la Gerencia Municipal de Urbanismo y también condenado por el caso asesores, es nula. "No quieren ni cruzarse y los funcionarios lo saben, y lo que hacen es que cuando internos de varios módulos se juntan en una actividad, como puede ser el pabellón sociocultural, si uno está allí el otro no va".

¿Y cómo se encuentra Pacheco cuando ya ha cumplido más de dos años de internamiento? "Entero y con fuerzas. No son pocos los que piensan que es un preso político, una persona que no debería estar encarcelada, que lo está por otras causas. Yo ni entro ni salgo, pero debo reconocer que alguien que tantas cosas ha hecho por su ciudad no merece eso. A fin de cuentas no se ha metido un solo euro en su bolsillo".

Pacheco llegó a estar muy cerca de salir de permiso, "pero algo se lo impidió, una inspección en la que le pusieron faltas por tener más libros de los permitidos y dos sacapuntas en lugar de uno", recuerda el antiguo preso, que se acuerda de algo que quiere aclarar: "Es absolutamente mentira que hiciera campaña dentro de la cárcel a favor de Podemos. ¡En qué cabeza cabe algo así!".

¿Y el día a día de Pacheco? en Puerto III? A las 07:30 una alarma despierta a los reclusos. Una hora después bajan a desayunar. Allí están hasta las 09:00, y después tienen la primera actividad (ajedrez, deportes, gimnasio, talleres, biblioteca, taller de hilo...). Pacheco pasa su tiempo entre la biblioteca, el gimnasio y los deportes en el patio.

Hay media hora libre entre las 10:30 y las 11:00. A la que sigue otra actividad. El amuerzo llega a las 13:00, "una comida de tipo hospital", la describe el ex compañero de Pacheco. Llega después el momento de la siesta, a la que sigue la tercera actividad del día hasta las 18:30. De nuevo media hora libre y llega la hora de la cena: de 19 a 19:45 horas. Y a partir de ahí toca volver a la celda hasta que el nuevo día comience a las 07:30 de la mañana siguiente.

"Si te pones a sumar son dieciséis horas de habitación. Es duro, pero es lo que hay", cuenta el ex recluso. ¿La fórmula?: "Hay que ser fuerte, muy fuerte para aguantar".

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