Controlan, guían, aconsejan, animan, atienden y sonríen cuando el cansancio les deja. Más o menos ésta es la rutina de trabajo de los controladores del Concurso de Patios, medio centenar de jóvenes que estos días son parte muy activa del mayo festivo cordobés.

Este año, el Ayuntamiento ha cerrado la contratación del servicio de control de acceso a los patios de modo que cada uno de los recintos a concurso y abiertos estos días, un total de 55, cuentan por primera vez con un asistente para ordenar los flujos de entrada todos los días del certamen y a todas horas.

Mayca, controladora del patio ubicado en el número 24 de la calle Alvar Rodríguez, es testigo de ello y especifica que las visitas han pasado de 350 en la mañana del viernes, a 938 a la misma hora el sábado, un aumento que contabilizan con unos aparatos que les procura el Ayuntamiento para llevar un recuento de visitas. Natural de Montoro, Mayca, de 38 años, señala que la primera semana de concurso ha sido muy tranquila, lastrada por un clima que no terminado de acompañar. Trabajan a lo largo de una jornada partida que va de las 11:00 a las 14:00 horas, y de las 18:00 a las 22:00 horas, lo que, para Mayca, que no es de Córdoba capital, se traduce en 12 o 13 horas fuera de casa.

Pero es un trabajo "agradable", dice esta controladora, con unas labores habituales como son dar la bienvenida a los visitantes, estar pendientes de que no se agolpen, coordinar las colas para que no sean molestas y ejercer de guía recomendando otros patios o sitios de interés cercanos.

"Mucha gente llega cansada, porque se pegan unos tutes de andar enormes", señala la controladora, que además, destaca que su labor también supone "un alivio" para los propietarios, a quienes esto les permite "salir a tomar café o a hacer la compra en horas de concurso".