El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, reconoció ayer en Córdoba que la Política Agraria Común (PAC) que se está ultimando en distintas instancias europeas "no es la que nos hubiera gustado", pero que desde su posición en el Gobierno andaluz trabajará para que el reparto que se haga sea lo más parecido al sistema que todavía está vigente. Planas participó en el Círculo de la Amistad de Córdoba en una nueva edición del Foro Joly Andalucía, que, con la colaboración de Cajasur, reunió a unas 300 personas de la vida política, social y económica andaluza.

Luis Planas realizó una defensa a ultranza del sector primario andaluz, al que auguró futuro con el argumento de que la demanda alimentaria mundial seguirá en aumento, ya que para el año 2050 se prevé una población de casi 9.000 millones de personas en el planeta. En su intervención tuvo un lugar central la PAC, de la que dijo que si como mantiene el Gobierno central el volumen de ayudas se mantiene, también debe permanecer inalterable el total de fondos que le toca a la comunidad autónoma andaluza, todo ello sin obviar que lo más probable es que habrá una reducción en el montante. De la importancia del resultado de la negociación de la PAC para la región, el consejero destacó un dato significativo, como es que el territorio andaluz recibe en ayudas 1.600 millones de euros que se reparten entre 280.000 agricultores, lo que significa que "tenemos más perceptores que Francia".

Una de las novedades del documento que está en cuestión es que por primera vez no se aprueba sólo por los ministros de los estados miembros, sino que debe pasar otros filtros como los del Parlamento Europeo. Por ello, el consejero andaluz reconoció que el modelo de reparto adecuado es "muy complicado" y avanzó que su misión en ese sentido será el de que se aplique una política agraria "lo menos dañina posible" y que no suponga un desequilibrio ni entre territorios ni entre sectores productivos. Es más, fue muy claro al afirmar que en el reparto a nivel estatal de las ayudas "Andalucía debe reclamar lo que ya tiene".

Otro aspecto que el consejero defendió es que hay que "limitar" la entrada de nuevas superficies que reciban ayudas. Con ello, Planas se posicionó respecto a la demanda de algunas organizaciones agrarias, que temen que con la nueva PAC se puedan conceder ayudas a espacios forestales, cotos de caza o eriales, algo que rechazan muchos productores andaluces, quienes defienden un modelo más profesional. El titular de Agricultura fue más allá y reconoció que hay que evitar que reciban ayudas quienes no son agricultores. Como ejemplo citó que hay "gasolineras" o incluso otras entidades que al tener suelo agrícola en propiedad han recibido algún tipo de subvención. Por ello, dijo que su modelo es aquel que "respete lo que ya hay" lo máximo posible y que abogue de verdad por una agricultura y una ganadería "competitiva y sostenible".

Luis Planas puso sobre la mesa dos hipótesis de trabajo que se han planteado y que rechazó por completo. La primera es la de la aplicación de una tarifa plana para el campo europeo, lo que significaría una pérdida de más de 500 millones de euros para Andalucía. El segundo planteamiento es una tasa plana regional, lo que supondría una movilización del 30% de los recursos que le competen a Andalucía, o lo que es lo mismo, "habría unos ganadores y unos perdedores", algo que declaró que no le gusta y le sirvió para apostar de nuevo por el sistema de reparto que está vigente en la actualidad.

El consejero de Agricultura defendió un sistema de ayudas a los productores, aunque sin olvidar "que estamos en una economía de mercado". En este punto, incidió en que para mantener la competitividad los agricultores deben "proporcionarnos alimentos de calidad" que luego se puedan adquirir a "unos precios adecuados". A este respecto, Planas lamentó que el sector agrícola andaluz sufra la presión de las distribuidoras con productos reclamo que se venden por debajo de costes. Frente a ello, pese a que rechazó "gobernar por decreto" en este tipo de situaciones, sí confió en que la Ley de la Cadena Alimentaria pueda paliar algunos de los problemas existentes.

La concentración de la oferta agroalimentaria fue otro de los asuntos que surgió en el tiempo de las preguntas en el foro. Planas reconoció que "no estamos satisfechos" de cómo han ido evolucionando los procesos de fusión entre cooperativas. Además, se refirió al caso de Covap, una sociedad con la dimensión necesaria, según el consejero, para competir. Puso como ejemplo que en Dinamarca sólo existe una cooperativa agroalimentaria y las autoridades de la Competencia "no se meten con ellos". Al tiempo, alabó la recientemente creada organización de productores de leche (OPL) para salvar la difícil situación por la que pasa este sector, si bien dijo que "no hace falta sólo eso, sino mucho más".

Otra de las cuestiones que le plantearon los asistentes fue la comparación entre la PAC y el PER (Plan de Empleo Rural), a lo que el titular de Agricultura respondió que se trata de dos programas distintos y que cada uno cumple su función en favor del desarrollo, "como saben los alcaldes y alcaldesas que están aquí". Planas zanjó una hipotética confrontación entre ambas iniciativas diciendo que "si fuésemos catalanes, este debate no lo tendríamos".

También hizo una defensa del modelo de desarrollo rural y de la gestión de los GDR, puesta en duda en las últimas semanas por algunas formaciones políticas. El consejero señaló que Andalucía es una referencia a nivel europeo en este campo e incidió en que el desarrollo rural es "la palanca" necesaria para la dinamización de la economía.

Luis Planas fue presentado por el rector de la Universidad de Córdoba, José Manuel Roldán Nogueras, quien destacó el amplio curriculum del consejero, su conocimiento del funcionamiento de las instituciones europeas y su trabajo como embajador de España en Marruecos en "un momento complicado". Resaltó además su "amplio conocimiento" de los problemas de Córdoba y del potencial de la provincia.