El Servicio Andaluz de Salud (SAS) sigue sin responder a un cuarto de millar de médicos especialistas que están presentando quejas oficiales por una Oferta Pública de Empleo (OPE 2021) que califican de "injusta" y hasta de un "auténtico disparate" en tanto que puede derivar en una fuga masiva a la sanidad privada o a otras comunidades autónomas y serios problemas asistenciales y de salud a la ciudadanía por falta de profesionales. Los primeros en manifestar su profundo malestar fueron más de un centenar de anestesistas (ya son 167), a quienes se sumaron más de cuarenta radiólogos y a quienes se acaban de añadir 28 rehabilitadores.

La indignación de estos profesionales especialistas, en resumen, deriva de una inesperada rectificación del SAS en una oposición que está en su fase final de elección de destinos. El proceso se inicia con una oferta publicada a principios de enero con un número de plazas que permitía una elección de destinos amplia que permite a los profesionales consolidar sus puestos y conciliar su vida familiar y proyectos profesionales. Pero antes de que se les adjudiquen sus plazas se debe atender las peticiones de traslado. En vez de hacerlo, el SAS modifica una semana después, para sorpresa de todos, el 17 de enero, el número de puestos disponibles y los reduce drásticamente, excluyendo numerosos hospitales de referencia provincial o regional, de manera que solo las cubre en centros comarcales.

Así, el especialista que llevaba años esperando su plaza en un hospital de referencia o ya había hecho planes familiares para trasladarse a otro ha visto truncadas sus expectativas. Además, los radiólogos denuncian que no se han ofertado plazas en la provincia de Granada. "El SAS está actuando contra la conciliación familiar y el deseo de desarrollo personal y profesional de sus trabajadores, profesionales que han superado la OPE 2021", dicen en la reclamación presentada ante la Ventanilla electrónica de la administración de la Junta de Andalucía, a la que ha tenido acceso este periódico.

Los médicos afectados consideran que “las víctimas colaterales de esta autoritaria decisión es la población andaluza, que no se merece tener una situación sanitaria similar al Síndrome Ayuso madrileño. La población merece ser atendida a tiempo y por profesionales altamente cualificados. La decisión planteada retrasará multitud de procedimientos diagnósticos y terapeúticos por falta de personal que, o bien se ha ido a la medicina privada o de Andalucía, o ha decidido dejar los centros de referencia para irse a los hospitales comarcales. Por ejemplo, pueden verse afectadas: consultas médicas, operaciones (prótesis de caderas, hernias, cirugía cardíaca, cirugía de tumores…), sedaciones (colonoscopias, arritmias, ictus, punciones medulares, resonancias en niños…) , TAC, radiografías, ecografías, tratamiento rehabilitador fundamental para la recuperación de los pacientes con numerosas patologías, entre otras muchas".

“Creemos que la solución es fácil y obvia y que podría contentar a todos los colectivos implicados como se solicita en la reclamación, aunque el SAS por ahora actúa con oídos sordos administrativos como respuesta”, apuntan desde el colectivo.