La consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, advirtió ayer que no van a consentir nuevas agresiones a profesionales sanitarios, tras las últimas acontecidas esta semana en el Hospital de Torrecárdenas de Almería. En declaraciones durante una visita a la residencia de personas mayores de Serón (Almería), la consejera dijo que se prestará a los sanitarios agredidos toda la atención prevista en el protocolo para estos casos, pero también "tomaremos todas las medidas legales necesarias para que no vuelva a ocurrir".

El pasado lunes fueron detenidas dos hermanas el área de Urgencias del Complejo Hospitalario de Torrecárdenas, y se tomó más tarde declaración a otra mujer, por dos sucesos de este tipo acontecidos en las instalaciones del centro sanitario de referencia de la capital almeriense.

Sánchez Rubio informó de que se trata de familiares que "no querían cumplir las normas, que se han saltado todas las normas" y aseguró que en el Hospital de Torrecárdenas funcionaron todos los sistemas de alerta y seguridad. "Uno no puede llegar a un servicio público atropellando a los demás y además con violencia", criticó la consejera para mostrar a continuación su "repulsa absoluta a agresiones que se producen contra personas que están ejerciendo su trabajo profesional".