La ya segura convocatoria de elecciones generales para el próximo 26 de junio hizo que ayer se dudara de la disponibilidad de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, para comparecer ante la comisión que investiga las irregularidades en la concesión de subvenciones para la realización de cursos de formación. El motivo principal es que, según el calendario que se maneja actualmente, Díaz tendría que acudir a declarar al Parlamento el próximo 31 de mayo, en plena campaña electoral, y las comparecencias ya fueron aplazadas por este mismo motivo a finales de 2015.

El PSOE salió rápidamente a valorar esta posibilidad. El portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez, aseguró que la comparecencia de Díaz "sea cuando sea, no va a influir en ninguna dirección ni en ninguna coyuntura". Además, criticó que "algunos partidos intentan aprovechar la comisión en beneficio propio", ya que la presidenta de la Junta "no podrá explicar su gestión sobre la formación en Andalucía, que es lo que analiza la comisión, porque cuando ella llegó al Gobierno ya no se prestaba esa política".

Jiménez indicó que desconocen si C's propondrá la suspensión de las comparencias por las elecciones de junio como se hizo "por coherencia" en la última campaña electoral. Un escenario que el presidente de C's, Juan Marín, descartó con contundencia y dijo que si a Díaz "no le gusta la foto, lo siento mucho". Según Marín, su partido, que ocupa la presidencia de la comisión a través del diputado, Julio Díaz, no se va a prestar a modificar el calendario: "No van a contar con nuestro voto si quieren cambiar la fecha de comparecencia de la presidenta, ni de ella ni de nadie".

Podemos también mostró su desacuerdo con esa posibilidad. "La campaña electoral no puede influir en el trabajo de la comisión de investigación de un Parlamento autonómico y ahora menos que nunca. Nos opusimos una vez y nos volveremos a oponer si eso se plantea".