Se escuchan tambores, palmas y el jaleo desde la calle. En un balcón de lo que parece un piso turístico, un hombre semidesnudo, en tanga, baila y se exhibe alentado por las muestras de júbilo de los que lo miran. Este vídeo, subido en las redes sociales de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga, se ha publicado con un mensaje claro: "Queridos gobernantes de Málaga, suplicamos por favor que hagan algo y dejen de mirar a otro lado. Es nuestro barrio BIC Centro Málaga. Esto no es Feria ni tradición ni nada de nada". 

"Las imágenes nos la hizo llegar un vecino este viernes, cuando se produjo el suceso en el entorno de la plaza Mitjana", explica Carlos Carrera, presidente de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga. "Estas cosas también suceden, son parte de la Feria y nos parece una degradación, un efecto negativo para todos, más aún para el vecino que tenga que estar presenciando esto desde una terraza cercana", agrega Carrera. 

Para el presidente de la entidad, la imagen que transmiten este tipo de actos es "claramente perjudicial y está amparado y tolerado por la forma en cómo se ha concebido el centro en los últimos años, se ha puesto un circo donde existe una ciudad, con familias que habitan este entorno, con profesionales de todo tipo, con negocios…". Y va más allá de estos días de Feria. "También sucede fuera, con las despedidas de soltero, con el turismo de borrachera". 

Carreras, que destaca la persistencia desde hace años de este mismo debate, insiste en que "estamos en una feria que ya no tiene nada que ver con la feria original de comerciantes y hosteleros que ofrecían una copa o tapa gratis, que compartían con el resto de malagueños la fiesta, esa imagen bucólica degeneró hace mucho y se ha convertido en un bolletón, un desfase que no tiene razón de ser".

Queridos gobernantes del @malaga, @Gemmadelcorral @jfgesp @AvelinoPP @pacodelatorrep suplicamos POR FAVOR, hagan algo y dejen de mirar a otro lado. Es nuestro barrio BIC Centro Málaga. Esto no es Feria ni tradición ni nada de nada. pic.twitter.com/cJGOCvhXT4

— CentroAntiguoMálaga (@vecinosmalaga) August 19, 2022

Igualmente subraya que muchos vecinos "se tienen que ir de su residencia por este motivo, porque no pueden vivir con esa multitud, en esa fiesta perpetua, hay una masa que te impide salir o entrar en casa,  hay conflictos para acceder a tu vivienda, los encuentras ebrios en tu portal, incluso llegas a sentir peligro por tu integridad física por el simple hecho de residir en el Centro". 

Compartiendo las declaraciones de Celia Villalobos en una entrevista, el presidente de la asociación considera que "es el momento de plantearse muy seriamente dar una solución definitiva y trasladar toda la Feria al Real". El Cortijo de Torres "es un magnífico recinto, bien acondicionado, con avenidas amplias, con dispositivos de seguridad y donde el impacto perturbador es mucho menor", agrega. 

Continuar con una doble sede, en el Real y en el Centro, supone "duplicar esfuerzos, así que no sabemos qué está reportando este modelo, creemos que no compensa el beneficio económico que se pueda obtener en relación a los prejuicios que se ocasionan, con más brigadas de limpieza, aumento de recursos policiales, la reparación del mobiliario urbano destrozado, etcétera".

Y reitera el presidente de la Asociación Vecinos del Centro Antiguo que en términos de imagen "es bastante negativo, porque ha degenerado y ya no es una Feria, no es una semana grande, es indistinguible de un botellón, el sentido está totalmente desvirtuado, adulterado". 

Carrera cree que la ciudad "ya tiene madurez suficiente para dar ese paso" y terminar con la fiesta en el centro. "Que pervivan los fuegos artificiales, la Romería del sábado, que se decoren las calles, que los restaurantes promocionen productos típicos y tengan hilo musical, pero no esta cosa salvaje en la que ha degenerado, si damos ese paso de llevarla al Real vamos a ganar todos, vamos a tener un centro más seguro y a evitar problemas a vecinos y comerciantes", señala. 

La "manga ancha" con la proliferación de pisos turísticos y con la hostelería ha propiciado, considera Carlos Carrera, este tipo de turismo. "La gente viene a Málaga a hacer lo que le da la gana porque sabe que lo puede hacer sin consecuencias graves", destaca. 

"La parte positiva es que se puede corregir", dice. Y subraya que "no somos una panda de puritanos, de intolerantes o viejos del visillo, para nosotros es desagradable hablar en términos desfavorables, pero entendemos que hay problemas que necesitan ser reivindicados, protestamos por lo que cualquier ciudadano normal protestaría", concluye. 

Entre 4.000 y 5.000 personas están censados en este barrio de la capital malagueña, que sigue estando entre los más poblados de la ciudad, sostienen desde la entidad.