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Andalucía

Vox fía su apoyo al Presupuesto de 2021 al cumplimiento en seis meses de gran parte de sus acuerdos previos

  • El partido de Abascal quiere que haya medidas en marcha antes de fin de año y otro paquete en el primer trimestre de 2021

Rodrigo Alonso y Alejandro Hernández, en el Parlamento.

Rodrigo Alonso y Alejandro Hernández, en el Parlamento. / Efe

Vox tiene la llave del Presupuesto de la Junta de 2021, como ocurrió con las cuentas de 2019 y 2020. Para encontrar esa llave, el Gobierno de PP y Ciudadanos tendrá que buscar precisamente en los acuerdos firmados previamente con sus socios parlamentarios, muchos de los cuales están todavía sin cumplir. Para apoyar el anteproyecto de cuentas que ayer aprobó el Ejecutivo autonómico, Vox exige el cumplimiento de estos compromisos y algunos más de los contemplados en los dos pactos presupuestarios que el partido ha firmado con populares y naranjas. Y, sobre todo, poner fecha a la puesta en marcha de esas medidas.

“Hay incluso puntos sin cumplir del acuerdo de investidura”, apunta una fuente del grupo parlamentario que dirige Alejandro Hernández. Se refiere, por ejemplo, a la implantación del pin parental o a la reducción del gasto en Canal Sur, sobre la cual planea incluso un cambio de nombre. Vox ha dividido sus exigencias en dos en función de la urgencia que tienen para que se cumplan o, al menos, echen a andar. Las más apremiantes deben activarse antes del final de este año, mientras que hay otro grupo que deben ponerse en marcha en el primer trimestre de 2021.

Vox decide así apretar las tuercas al Gobierno del Juanma Moreno. Ya lo hizo en la tramitación del Presupuesto de 2020, cuando mantuvo la emienda a la totalidad hasta casi su debate. La tensión se zanjó con una histórica foto con los consejeros de Economía, Rogelio Velasco, y Hacienda, Juan Bravo. Un año después la historia se repite con los ecos del debate de la moción de censura de Santiago Abascal, a quien Pablo Casado marcó las distancias con un discurso muy duro. Aquel choque fue la gota que colmó el vaso de las relaciones entre Vox y el Gobierno, aseguran fuentes del grupo, que achacan su descontento a la lentitud en el cumplimiento de los acuerdos.

Entre las medidas que ahora exigen acelerar, destaca el acceso a la información de las auditorías del sector público antes del final de año, aunque el propio Juan Bravo dijo ayer que el resultado no estará listo hasta el primer trimiestre de 2021. También reclama Vox la eliminación de más de una decena de entes instrumentales que sólo tienen gasto en personal y de otros organismos como el Consejo Audiovisual, el Consejo Consultivo y el Consejo Económico y Social. Para los dos primeros habría que reformar el Estatuto de Autonomía.

Vox también aspira a que el Gobierno refuerce la vigilancia de los centros de acogida de menores extranjeros, que de un impulso al convenio con el Ministerio del Interior para que comparta datos sobre inmigrantes en Andalucía. También reclaman una mayor transparencia de la Intervención General y que se controlen las subvenciones que se conceden a las entidades locales. En materia educativa, hay que sumar al pin parental las actividades complementarias relacionadas con el mundo de la cinegética. 

Medidas nuevas para el Presupuesto de 2021

Respecto a las nuevas reclamaciones, desde Vox aseguran que están relacionadas, en su mayoría, con la creación de empleo y el impulso a la economía. Destaca aquí una medida inspirada en el modelo alemán de trabajadores autónomos, a quienes proponen bonificar las cuotas en función a la caída de sus ingresos provocada por la pandemia a través de sus datos de la renta. También proponen la extensión de las bonificaciones que tienen las familias numerosas a aquellos hogares donde haya una persona con discapacidad.

No obstante, el partido de Abascal no obvia algunas de sus medidas ideológicas, como una campaña de publicidad sobre los peligros de las okupaciones, ayudas a las personas que han sufrido este problema y garantizar que no se pueden dar subvención alguna -bono eléctrico- a quienes okupan una vivienda. También se incluye aquí la publicidad del teléfono de violencia ultrafamiliar, que echó a andar hace unas semanas. 

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