A la espera de una vacuna, hay una opción que es trabajar con distintas terapias. Una de ellas es un tratamiento con plasma de pacientes curados de Covid-19 que se está experimentando en tres hospitales públicos de Sevilla: Virgen del Rocío, Macarena y Valme.  Un total de 18 personas que ya habían superado la enfermedad fueron reclutadas hace un mes para que donasen plasma para otras que están sufriendo las consecuencias del virus en estos momentos.

Este ensayo clínico, en el que participan un total de 72 personas, responde a un principo muy básico de la inmunología y ya se utilizó en la gripe del 18 y en las últimas pandemias. En estos días se ha puesto en marcha otro proyecto que persigue poder congelar plasma de pacientes que han superado la enfermedad con el propósito de poder usarlo en futuras investigaciones. Por lo que desde la Red Andaluza de Medicina Tranfusional se hace un llamamiento para encontrar más voluntarios que donen plaquetas.

¿Quién puede servir para este ensayo? Según ha explicado el gerente de dicha red, Salvador Oyonarte, en una entrevista en Canal Sur, cuando una persona pasa la enfermedad genera anticuerpos. Los primeros (de tipo IgM) no son muy eficientes, pero transcurridos 28 días la mayoría de estos pacientes desarrollan anticuerpos más específicos (de tipo IgG) que pueden tener capacidad neutralizante, como ha pasado con otros virus respiratorios. Es por tanto importante que el paciente que se preste haya superado la enfermedad hace cuatro semanas, para lograr una mayor eficacia. Y también que la Covid-19 le fuera diagosticada tras una prueba PCR. "Es mucho mejor que el paciente haya tenido síntomas, aunque no haya estado ingresado, porque a más síntomas más anticuerpos", comenta el gerente que explica muchos de los primeros pacientes reclutados son sanitarios. 

¿En qué consiste el tratamiento? Lo que intenta el ensayo clínico es demostrar si infundir el plasma de estos pacientes sanados, que se divide en dosis para su administración, a los que están en estos momentos mal permite neutralizar la enfermedad.  

¿Cómo responder al llamamiento? Quienes deseen participar pueden ponerse en contacto por el centro de transfusión sanguínea de su provincia o llamar al teléfono 955009900. Los técnicos realizarán en un primer momento una encuesta a los voluntarios para precisar qué grado de implicación ha tenido la enfermedad en ellos y se citará a los pacientes que se consideren más ideóneos para el ensayo. A éstos se les hará un estudio inicial como donante de plasma y otro convencional, pues estos donantes deben reunir todos los requisitos para una donación segura.

Quienes lo superen se someterán a una plasmaféresis, un método muy parecido a una donación de sangre, aunque dura un poco más de tiempo. Se extrae completamente la sangre del cuerpo y se procesa de forma que los glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas se separan del plasma y las células de la sangre se devuelven luego al paciente sin el plasma, por lo que no se pierde la parte roja de la sangre, hematíes, el proceso se puede repetir cada semana. En ese proceso es donde se obtienen los anticuerpos que se transfieren al paciente enfermo.

"Esta terapia pocas veces se ha sometido a ensayos clínicos, pero estamos investigando a ver si es eficaz una inmunización pasiva. No hay evidencia de momento y esta terapia se utilizará mientras no haya fármacos ni vacuna", explica Oyonarte. 

Previamente estos ensayos clínicos se han desarrollado en China y Taiwán y ahora ha sido la Comisión Europea quien ha establecido unos criterios generales para poder realizarlos en España y otros países europeos. El plasma se puede usar sólo para investigar bien en un ensayo clínico o, cuando éste no sea posible, en un estudio observacional. En ambos casos, los datos del donante y el receptor se incluyen en en una base que, a través de técnicas de big data, permite sacar conclusiones.