La contratación por parte del Ayuntamiento de Almería del prestigioso arquitecto británico Norman Foster para la construcción del futuro Palacio de Congresos de la ciudad ha abierto una polémica entre el equipo de gobierno (PP-GIAL) y la oposición (PSOE).

El pasado día 6 de mayo, el grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Almería presentó un recurso de reposición contra el acuerdo de la junta de gobierno que, el pasado 14 de abril, acordó la celebración con el arquitecto del contrato de consultoría y asistencia para la redacción del proyecto básico y de ejecución y la dirección de obra del Palacio de Congresos. Los socialistas rechazaron la fórmula del procedimiento negociado y especificaban que no se daban las excepciones que recoge la ley para eludir la modalidad del concurso como fórmula de contratación.

Posteriormente, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Almería, José Antonio Amate, insinuó un "posible tráfico de influencias" en la contratación de Norman Foster y relacionó la adjudicación a su vinculación laboral con el yerno del ex presidente del Gobierno José María Aznar, Alejandro Agag. Amate añadió que Agag tiene la exclusiva de representación de los proyectos de Foster en España.

El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (PP), negó ayer "rotundamente" cualquier vinculación entre Alejandro Agag y el Ayuntamiento, y anunció que está "estudiando llevar ante los tribunales" al portavoz socialista, cuyas insinuaciones calificó de "cobardes y rastreras" y que "responden al calumnia que algo queda".

El alcalde almeriense aseguró que la contratación de Foster para el diseño y construcción del Palacio de Congresos responde únicamente a "criterios profesionales y si el señor Amate tiene pruebas de lo contrario, debe acudir inmediatamente a los tribunales". El regidor apuntó que esa acción la emprenderá el equipo de gobierno "si jurídicamente hay elementos para ello". Rodríguez-Comendador concluyó manifestando que Amate "ha perdido el norte y la dignidad".