La Junta de Andalucía mantiene una apuesta decidida por desarrollar su gestión a través de empresas públicas, pese a las críticas de buena parte del sector económico. El último informe de la Cámara de Cuentas sobre la fiscalización de la Administración andaluza, correspondiente a 2006, reafirma esta realidad y detalla la aportación que la Junta de Andalucía destina a estos entes: 117 en la actualidad, de los que 55 cuentan con participación mayoritaria de la Junta.

Según el informe, aún no publicado en el BOJA, las subvenciones de explotación ascendieron en el último periodo fiscalizado a más de 1.000 millones de euros, un 37% más que en el ejercicio anterior, cuando se destinaron 727,3 millones de euros.

La institución que controla la actividad económica y presupuestaria de la Junta de Andalucía, de los entes locales y del resto del sector público de la comunidad, pone en relación en su informe los resultados obtenidos por cada una de las empresas con los ingresos previamente imputados en la cuenta de pérdidas y ganancias, en concepto de subvenciones de explotación.

No sin advertir que de 22 empresas no se incluye información en el presupuesto de 2006, y que este hecho se reitera en 15 de ellas en los tres últimos ejercicios, el informe ofrece una lectura del resultado de cada empresa en los ejercicios de 2005 y 2006 si "no hubieran imputado como ingresos las subvenciones de explotación para compensar las pérdidas".

Con los datos, el balance lo ofreció ayer el PP-A. Antonio Sanz, secretario general de los populares andaluces, avisó de la "alarmante" situación que produce comparar la liquidación de las cuentas de estas empresas y los emolumentos que perciben de las arcas de los andaluces, un "déficit" que ascendería a 963,3 millones de euros en 2006, un 34% más que en el ejercicio del año anterior. Sanz expuso que en el último año analizado, la diferencia se ha duplicado, ya que en 2001 las "pérdidas" fueron de 519 millones de euros.

El PP, tras celebrar su comité director, anunció que presentará una iniciativa parlamentaria en la que exigirá a la Junta una explicación de "por qué se intenta ocultar este déficit real de casi mil millones de euros, máxime en un momento de crisis económica", y demandará una respuesta ante el progresivo aumento en las dotaciones que da la Junta para "ocultar" las cuentas. En 2001, expuso Sanz, las subvenciones de explotación fueron de 444 millones de euros.

Si ya la pasada semana el Observatorio Económico de Andalucía (OEA), un foro independiente de economistas y empresarios, advirtió que "tenemos una Administración basada en empresas públicas que asumen funciones de la Administración General sin que por ello esta última adelgace", el PP recogió el guante y compartió que "este gran monstruo burocrático devora cada día millones de euros".

El secretario general del PP-A añadió que en las empresas públicas de la Junta de Andalucía trabajan 20.358 personas y que sólo desde 2003 a 2006, se han incrementado en 4.400 los trabajadores en las 55 empresas en las que la Junta participa mayoritariamente.

Esta situación, en su opinión, demuestra que la Administración no funciona y que para "salvar la cara de una mala gestión hay que inyectar más dinero a las empresas públicas". "El balance es alarmante, soportando que se duplique el dinero que se destina y el déficit que acumulan, algo inaceptable en un momento en el que hay que apretarse el cinturón por la crisis económica", concluyó Sanz.