Las organizaciones patronales y sindicales más representativas de la educación concertada andaluza -Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), SAFA, ACES y los sindicatos FSIE y USO- han suscrito un manifiesto en el que muestran su "más absoluto rechazo" a las "agresiones" y el "desprecio" del sector, pidiendo el cese de esta actitud, tras la revisión de la política de conciertos por parte de la Consejería de Educación y la consecuente retirada de los mismos a varios centros escolares. En el manifiesto, estos colectivos exponen que los colegios concertados están prestando un servicio "esencial" para la comunidad autónoma andaluza, "reconocido ampliamente por las familias, con bastantes menos medios y recursos que otras redes", por lo que consideran "carentes" de justificación "los ataques que estamos sufriendo, al único amparo de cuestiones ideológicas y de partidos políticos".

Los firmantes del escrito aseguran sentirse "maltratados" y "discriminados" por el Gobierno andaluz, "que utiliza al sector constantemente como arma de confrontación política, sin apreciar y valorar el servicio que se presta". "No son conscientes del alcance que tienen esas agresiones y amenazas constantes hacia el sector, que sólo crean malestar, incertidumbre, inseguridad y desaliento en la comunidad educativa, afectando directamente a familias y trabajadores que también son andaluces", subrayan.