La Consejería de Medio Ambiente sancionará con hasta 60.000 euros los excesos de iluminación, según recoge el reglamento de protección de la calidad del cielo nocturno aprobado ayer por el Consejo de Gobierno, normativa que pretende reducir en un 11% el consumo energético del alumbrado exterior.

La medida influirá en la calidad de vida de la población expuesta ahora a la iluminación nocturna, según el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo.

El reglamento pretende preservar los hábitats naturales más sensibles a este tipo de impacto ambiental, evitar las intrusiones del alumbrado exterior en el ámbito privado, garantizar el buen funcionamiento de los observatorios astronómicos y mejorar la eficiencia energética. Las previsiones de Medio Ambiente indican que supondrá un ahorro en el consumo eléctrico del 11%, con lo que dejarán de emitirse a la atmósfera 37.396 toneladas de dióxido de carbono.

Las sanciones por incumplimiento irán desde un máximo de 30.000 euros por falta leve hasta los 60.000 por falta grave.

Las mayores exigencias se aplicarán en las áreas oscuras que son suelos no urbanizables de espacios naturales que albergan hábitats y especies sensibles al efecto perturbador de la luz.