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Andalucía

Una familia de Cádiz provocaba accidentes para cobrar indemnizaciones

  • Los nueve acusados se defienden afirmando que "en ningún momento, nunca, jamás" planearon ir en busca de un siniestro

Los nueve acusados, ocho de ellos pertenecientes a la misma familia, de provocar accidentes de tráfico en Chiclana (Cádiz) para obtener indemnizaciones de las aseguradoras afirmaron ayer uno tras otro en la Audiencia Provincial, en la primera jornada del juicio, que son inocentes. "En ningún momento, nunca, jamás planeamos salir en busca de un accidente. Mi hermano tiene veinte años de carné y si hubiese podido evitar el choque, lo hubiese evitado", declaró una acusada. Los demás ofrecieron respuestas similares y negaron los hechos que les imputan la fiscal y las acusaciones particulares. La fiscal solicita 3 años y 2 meses de prisión para dos de los procesados por un delito de estafa procesal y otro de tentativa de ese mismo delito. Para los otros siete, pide 9 meses de cárcel por intento de estafa procesal. Las acusaciones particulares las ejercen dos aseguradoras.

El juicio comenzó ayer con una sesión dedicada a oír los testimonios de los procesados. Ocho de ellos son familia. El noveno es amigo de la familia. Los accidentes en los que se vieron involucrados ocurrieron en Chiclana en 2005. La fiscal sostiene que tras esos accidentes, los procesados simularon que padecían dolores y que de esa forma consiguieron que les fuese diagnosticado, en la mayoría de los casos, un esguince cervical. "No es cierto", coincidieron en afirmar todos al ser interrogados sobre los cuatro accidentes que la Fiscalía menciona en su escrito de calificación. "Nadie me dijo que simulara que me dolía el cuello", aseguró el procesado A.R. cuando un letrado de la acusación particular le recordó que los cuatro ocupantes del automóvil que él conducía, y que chocó con otro el 12 de marzo de 2005, relataron los mismos síntomas y los cuatro acabaron con un collarín.

A.R. le explicó previamente a la fiscal que el accidente se produjo cuando él conducía por su carril y, "de buenas a primeras", un automóvil salió marcha atrás y golpeó a su coche. Esto es, que la culpa fue de la conductora del otro vehículo. Tras la colisión, agregó A.R., él sintió náuseas, vértigo, mareo, dolor en el cuello... Fue al médico y luego recibió una indemnización de 1.745 euros que le entregó Mapfre. La misma cantidad que recibieron los otros tres procesados que iban en su automóvil.

"En ningún momento fue mi intención simular un accidente. Me vio un traumatólogo, me puso un tratamiento, me envió a rehabilitación. Focos de calor, masaje...", le dijo A.R. al abogado defensor. ¿Le expresó el médico duda en algún momento acerca de los dolores que padecía usted tras el accidente?, le preguntó el letrado. "En ningún momento".

La procesada F. R., involucrada en un accidente ocurrido en septiembre de 2005, le aseguró a la fiscal que ella no presentó denuncia por esos hechos. La agente judicial le mostró entonces su firma en la denuncia. "No lo recordaba", explicó.

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