La Guardia Civil evitó ayer una tragedia frente a las costas de Bolonia, en Tarifa (Cádiz) al rescatar del agua a cuatro inmigrantes que se habían lanzado al mar junto al patrón de una patera, pese a las duras condiciones del oleaje, dejando a su vez a la deriva y sin motor a la balsa que transportaba a otras 29 personas. La embarcación era seguida de cerca por Salvamento Marítimo, pero aparentemente hacía caso omiso a sus señales y seguía navegando rumbo a Punta Camarinal.

Cuando la embarcación estaba a 50 metros de costa, el patrón se lanzó al agua seguido de otras cuatro personas más. La embarcación quedó a la deriva con grave riesgo de naufragio quedando a bordo unas 30 personas, en su mayoría menores. El presunto patrón y uno de los inmigrantes consiguieron alcanzar a nado la costa y huir a pie por una zona rocosa, lo que complicó su persecución. De los otras tres personas que se tiraron al agua, dos de ellas consiguieron aferrarse a una roca a unos diez metros de la zona segura del acantilado. Uno de ellos no consiguió llegar a tierra y se hundió en el mar, desapareciendo bajo las aguas.

Los agentes de una de las patrulla perteneciente al Puesto de Torreplata se lanzaron al agua y uno de ellos consiguió salvar a la persona hundida, mientras que el otro nadó hacia la embarcación y logró liberar la cuerda que se había enrollado a la hélice del motor y que éste funcionara.