Pozoblanco

Un hombre de 37 años mata a su pareja con un arma blanca y luego se suicida

  • La mujer, de 46 años, no había presentado ninguna denuncia por maltrato. La investigación apunta a que el agresor usó un arma blanca para el crimen con la que después se quitó la vida.

Martes negro en Pozoblanco. La Guardia Civil investiga la muerte de una pareja de 37 y 46 años en el interior de un piso de la calle Góngora, en los aledaños de la avenida República Argentina, con la hipótesis principal de que podría tratarse de un nuevo caso de violencia de género, el primero que tiene lugar en 2014 en la provincia de Córdoba. A última hora de ayer, el Instituto Armado informó de que "no se descarta ninguna hipótesis" para explicar el suceso hasta conocer el resultado de la autopsia, aunque otras fuentes apuntaron a un caso de malos tratos en el que el presunto agresor se habría suicidado tras acabar con la vida de su pareja. 

La víctima es María de los Ángeles Santos López, de 46 años, trabajadora del Centro de Atención a Personas con Discapacidad Física (CAMF). Precisamente, fue el centro quien avisó a una hermana para informar de que a las 15:00 no había acudido al trabajo y de que no podían localizarla, lo cual provocó extrañeza. La familiar acudió a su vivienda. Le abrió la puerta el presunto agresor, Javier Fernández Pozuelo: "No pases porque he matado a tu hermana", le dijo. El individuo cerró la puerta y la mujer avisó al 112. Cuando la Guardia Civil llegó al piso, los agentes certificaron el hallazgo de dos cadáveres con signos de violencia. El cuerpo de la mujer apareció en la cocina con al menos cuatro puñaladas en el pecho, mientras que el cadáver del agresor fue hallado en un dormitorio con una profunda herida de arma blanca en el cuello. Los vecinos dijeron que a media tarde escucharon "muchos golpes" en el interior del domicilio. 

María de los Ángeles, separada hace ocho años del que fue su marido, convivía con su actual pareja desde hace un tiempo en la calle Góngora, cerca del centro histórico y comercial de la ciudad de Los Pedroches. No tenían hijos. Las fuentes consultadas descartaron que ella hubiera interpuesto con anterioridad alguna denuncia por violencia de género. A última hora de ayer, el juez de guardia decretó el secreto de las actuaciones. 

El alcalde de Pozoblanco, Pablo Carrillo (PSOE), dijo que el nuevo episodio de violencia de género -el segundo que tiene lugar en la localidad en sólo siete meses- es "muy duro" para el municipio y calificó el suceso de "lamentable". 

Carrillo avanzó que el Ayuntamiento celebrará hoy un pleno extraordinario en el que decretará tres días de luto. A continuación habrá una concentración silenciosa a las puertas del Ayuntamiento. La asociación Ventana Abierta se concentrará también por la tarde ante el Consistorio.

La Plataforma Cordobesa contra la Violencia sobre la Mujer condenó el caso. La portavoz del colectivo, Carmen León, expresó su "dolor, rabia e impotencia" por el suceso, que se convierte en la segunda muerte por malos tratos en España en lo que va de año. El colectivo convocará una concentración en el Bulevar del Gran Capitán, en Córdoba capital, en memoria de la víctima. León reclamó "mayor implicación social" contra la lacra de los malos tratos y exigió que el asunto "ocupe un lugar importante en la agenda política", pues la crisis económica ha hecho -criticó- que se "recorten medidas de protección y programas". 

La provincia de Córdoba fue escenario en 2013 de dos casos mortales de violencia de género. El primer hecho luctuoso se produjo el 22 de mayo en la barriada periférica de Alcolea, en Córdoba capital, cuando un individuo mató supuestamente a su mujer, de 51 años, golpeándola con un atizador de brasero. El presunto asesino también utilizó este objeto de hierro para agredir a su hermano, que vivía en la planta superior de la casa. 

El 16 de junio, Pozoblanco fue precisamente la localidad que registró el segundo episodio de malos tratos. En este caso, la víctima fue una mujer de 81 años, que murió supuestamente a manos de su marido, un hombre de 80 años que también se quitó la vida. El suceso conmovió a los vecinos de la calle Muñoz Sepúlveda. La mujer presentaba un corte en la parte posterior de la cabeza que pudiera haber sido producido con un arma blanca.

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