El socio de investidura de Elías Bendodo en la Diputación provincial de Málaga, Ciudadanos, se siente "vigilado" por el equipo de gobierno del PP. La denuncia, formalizada ayer por medio de un comunicado oficial, subraya que tanto los diputados como los técnicos de la formación naranja en la institución supramunicipal "son vigilados por personas de confianza" del Ejecutivo popular en las visitas que desde hace meses vienen realizando a los departamentos y centros dependientes del organismo. La queja es tal que ha sido merecedora de una moción en la que se reclama a Bendodo, también portavoz del PP andaluz, "que no impida su labor de contacto diario con el personal y los problemas de la institución".

Ciudadanos cree que con esta actitud el gobierno provincial ha decidido acabar con el acceso directo a la información de los partidos de la oposición. "Esta medida limita claramente la libertad de las personas a la hora de exponer sus sugerencias y propuestas de mejora e impide que los diputados que no gobiernan, pero que sí son parte de la Corporación, conozcan de primera mano cada rincón de la institución", exponen. Esta formación validó con sus votos la reelección de Bendodo como presidente de la Diputación. "Si está presente un cargo de confianza del equipo de gobierno", el personal puede verse "amedrentado" a la hora de exponer sus problemas "por temor a posibles represalias". Ante la denuncia, el equipo de gobierno del PP guardó silencio.

De otro lado, Bendodo, ya en calidad de presidente del PP malagueño, se vio en la necesidad de autoenmendarse apenas un día después de criticar a la Junta de Andalucía. Si el pasado martes anunció que el Ministerio de Fomento ejecutaría una obra a la que había renunciado la Administración regional, ayer optó por un mensaje más conciliador, destacando la "buena predisposición" del consejero de Fomento, Felipe López, a lograr un acuerdo "de colaboración y optimización de los recursos públicos".