Una mujer que denunció a su marido después de varias décadas de supuestos malos tratos aseguró ayer que el individuo le provocó el parto de uno de sus cuatro hijos de una paliza, por lo que tuvo que ser hospitalizada. La Fiscalía Provincial de Córdoba solicita cuatro años y cuatro meses de prisión para el hombre, cuya identidad responde a las iniciales P. E. C.

La pareja se divorció en enero del año pasado tras 40 años de convivencia. La víctima recordó que conoció al acusado cuando ella contaba 16 años y dijo que "nunca lo dejó" porque "lo quería mucho". "Pensaba que iba a cambiar, le echaba la culpa al alcohol", relató. La mujer relató que habitualmente "llegaba tarde" a casa y la emprendía a gritos y a golpes. Una de aquellas palizas le produjo una fisura en el líquido amniótico, por lo que le provocaron el parto y tuvo que ser hospitalizada.

A raíz de una infidelidad de él en el año 2000, la situación empeoró: "Aguanté porque le tenía miedo, intentaba que no se enfadara", aseguró durante la vista oral. Durante una de aquellas disputas, el acusado la cogió del cuelo en presencia de uno de sus hijos, que decidió mediar y le gritó al padre que la soltara. Ese fue el incidente que desencadenó en la denuncia. "A partir de ahora quiero vivir tranquila", zanjó ayer.

P. E. C. declaró en el Juzgado de lo Penal número 1 en calidad de imputado y su versión fue totalmente diferente a la de la supuesta víctima. "La relación siempre ha ido muy bien, y hemos discutido como cualquier otro matrimonio", respondió a preguntas del fiscal. El individuo aseguró que "nunca" le puso una mano encima a la denunciante y negó que, tal y como relataba el Ministerio Público en su informe provisional de acusación, la amenazara en una ocasión con un cuchillo.

También negó que la hubiera agredido durante uno de los embarazos y trazó el retrato de una pareja estable: "Nunca le he pegado. Hemos hecho muchos viajes juntos con otros matrimonios...", dijo. En cuanto a la disputa que se saldó con la denuncia, dijo que uno de sus hijos lo agredió con el palo de una sombrilla. La vista oral quedó vista para sentencia.