Palma del Río

La mujer e hija desaparecidas regresan a casa tras ser captadas por una secta en Cuba

  • La familia denuncia considera que ambas han sido "víctimas de un secuestro y de un delito económico de estafa"

Imagen de la mujer de Palma del Río de sus redes sociales.

Imagen de la mujer de Palma del Río de sus redes sociales. / El Día

La mujer de 43 años y su hija de seis años, vecinas de Palma del Río y residentes en Fuerteventura, dadas por desaparecidas desde el pasado 5 de septiembre, ya están en España después de localizarlas la familia tras ser captadas por una secta en Cuba, con la intervención de una mujer que ya ha ingresado en una prisión cubana, según ha detallado la familia.

Todo apunta a que esta palmeña de 46 años viajó engañada presuntamente por una amiga porque le había recomendado que se sometiese a varios tratamientos para mejorar su estado de salud.

"Lo que en principio parecía una fuga voluntaria de mi hermana con mi sobrina ha desembocado finalmente en secuestro y en un delito económico de estafa. Mi hermana y mi sobrina han sido víctimas de la manipulación de un clan familiar, manipulación que se empezó a urdir un mes atrás en España con la administración sustancias, engaños, promesas de salud basadas en prácticas médicas en Cuba y en rituales de santería, etcétera, que hicieron que mi hermana no fuera dueña de sus actos", según ha manifestados su hermano, Pablo Linares, a través de redes sociales.

E incluso mantiene que nunca han dudado de "la buena voluntad de mi hermana" ya que "precisamente el comportamiento caótico y contradictorio que manifestó en sus últimos movimientos aquí en España fue el detonante para formular la denuncia ante la Guardia Civil y la Policía", aclara.

La desaparecida presenta un estado físico deteriorado, ya que tiene síntomas de evidentes de delgadez.

"Afortunadamente ya están de vuelta en España con su familia. Ahora necesitan tranquilidad y un tratamiento especializado para recuperar su equilibrio físico, mental y emocional. Ana María se encuentra en su localidad natal con sus padres y Alba está todavía en Madrid con su padre, pendiente de recibir tratamiento en los centros especializados en enfermedades tropicales y en los que requieran los profesionales sanitarios", aseguran en un comunicado tanto el hermano como la pareja sentimental y padre de la menor, Juan José Álvarez.

Ambos se desplazaron hasta el país latinoamericano al conocerse la ubicación de madre e hija.

La familia ahora lo que quiere es que se les realicen los exámenes toxicológicos, de enfermedades tropicales y las terapias psicológicas adecuadas "para garantizar la integridad física y mental de ambas", tal y como reconocen. Del mismo modo, agradecen a las personas y entidades que han colaborado en este caso, así como a los cuerpos de seguridad involucrados.

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