El padre de la joven que denunció una agresión sexual cometida por dos agentes de la Policía Local de Estepona aseguró ayer que los agentes obligaron a su hija a subir a un piso donde fue forzada. La denunciante es una vecina de Morazalzar (Madrid) de origen colombiano. Al parecer, ésta había viajado con dos amigos a Málaga para pasar unos días de vacaciones para celebrar el fin de los exámenes de Selectividad. Una pareja de policías locales les dio el alto en un control de alcoholemia. Según el relato de la denunciante, de 18 años, el conductor que llevaba el vehículo había bebido y los policías, habían decidido no multarlo.

El padre de la víctima, en declaraciones a la Agencia Atlas, explicó que los policías instaron al grupo a que dejaran el vehículo y, a continuación, cogieran un taxi. Poco después, los jóvenes fueron, supuestamente, abordados al llegar a la entrada de una urbanización. "Le obligaron a subir al piso", explicó el progenitor de la joven, quien añadió que una de las amigas de ella "pudo salir" y avisar al 091. Con su hija, los agentes "se pusieron más bruscos y le arrancaron la ropa". "Ella se negaba, pero, claro, es un policía entrenado, fuerte y mucho más mayor", señaló.

Los policías han sido suspendidos y pasarán hoy a disposición judicial

Activado el protocolo para este tipo de casos, se trasladó a la víctima a un centro hospitalario. La Policía Local detuvo a uno de los presuntos agresores, mientras que el segundo fue localizado y arrestado por la Policía Nacional en la casa del primero.

El Ayuntamiento del municipio anunció la suspensión cautelar de empleo y sueldo de los presuntos agresores, de 37 y 38 años de edad, que permanecen detenidos en dependencias de la Policía Nacional y hoy pasarán a disposición judicial. Uno de ellos formaba parte de la plantilla desde hace más de una década, mientras que el otro llegó a Estepona hace un año y medio en comisión de servicio