Una serie de microseísmos despertó ayer a parte del cinturón metropolitano de Granada. Ninguno de los movimientos superó los tres grados de magnitud y forman parte de la actividad normal de la falla en la que se originaron, la de Sierra Elvira, una de las que forman parte de la compleja cuenca de Granada.

El mayor de los terremotos sentidos ayer fue de 2,8 grados de magnitud y su intensidad fue de III. Fue superficial y su epicentro estuvo dentro del triángulo formado por los municipios de Pinos Puente, Valderrubio y Fuente Vaqueros, según indica el director del Instituto Andaluz de Geofísica (IAG), José Morales. En esos municipios se sintió el temblor, al igual que en Santa Fe y Atarfe, con intensidades que oscilaron entre II y III, lo que se traduce en que fue percibido por la población y que incluso pudieron balancearse objetos colgados, como es el caso de lámparas. El hecho de que fuera percibido motivó que algunos vecinos se pusieran en contacto con el teléfono de emergencias 112. En concreto, se recibieron tres llamadas para preguntar si lo que acababan de percibir era un seísmo, indicaron fuentes del 112.

El enjambre de microseísmos fue recogido por el IAG y el Instituto Geográfico Nacional (IGN), que detalló horario, magnitud y localización de los sucesivos movimientos que despertaron a parte del cinturón granadino. Según explicó Morales, desde el fin de semana se ha registrado una intensa actividad "microsísmica" en la zona.