Siete personas fueron detenidas y otras seis identificadas tras participar en un asalto al hospital San Agustín de Linares (Jaén) para intentar liberar a un individuo que había sido detenido por la Policía Nacional. Cuatro agentes resultaron heridos en el altercado, según informó ayer el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, que explicó que "se está instruyendo el atestado" y que todos los policías lesionados "se encuentran ya en casa".

El altercado comenzó sobre las once de la noche cuando tres patrullas de la Policía Nacional se disponían a realizar un control rutinario en la Estación de Linares-Baeza, una zona conocida por el tráfico de drogas. Una de las patrullas vio pasar un vehículo de alta gama conducido por un cabecilla de uno de los clanes que se saltaba un ceda el paso y emprendió su persecución. En un momento dado, en la calle Vista Alegre, el coche se detuvo y el vehículo policial quedó encajonado con otro vehículo parado justo detrás.

Medio centenar de vecinos acudieron a atosigar a los agentes, que pidieron refuerzos, comenzando una auténtica batalla de campal, definida así por la propia Policía, con lanzamientos de piedras, golpes, amenazas y hasta disparos al aire por alguno de los agentes con el objetivo de restituir el orden. Finalmente, la Policía detuvo a un padre y a dos hijos, presuntos cabecillas de uno de los clanes de la droga de la zona. Uno de los tres detenidos fue trasladado al Hospital de Linares (Jaén) para ser atendido de una herida en la frente.

En el hospital se vivió el segundo de los momentos de tensión de la noche ya que el detenido agredió a un agente que le custiodaba y numerosos familiares intentaron liberarlo de madrugada asaltando el centro sanitario, siendo repelidos por las fuerzas de seguridad.