Esta semana la petición del PP de realizar una auditoría externa a las dos últimas legislaturas de la Junta de Andalucía ha puesto de nuevo sobre la mesa la necesidad de una reforma de la Cámara de Cuentas, un órgano al que los partidos políticos exigen más esmero y menor dilación en sus informes y resoluciones sin aportar los recursos para la consecución de estos fines.

En este contexto la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, confió el pasado jueves en que la reforma de la Ley de Cámara de Cuentas de Andalucía se pueda abordar en los primeros meses de 2016. En respuesta a una pregunta formulada en comisión en el Parlamento andaluz, la consejera apuntó que la Junta tiene previsto abordar en los primeros meses de 2016 dicha reforma, donde "algunas cuestiones serán viables y otras tendrán más dificultad". Entre las cuestiones con más dificultad citó el adelanto del plazo de rendición de cuentas de la Cuenta General "pues debe existir un tiempo mínimo para que pueda actuar la Intervención y hay normativa estatal de obligado cumplimiento".

La consejera señaló que en los Presupuestos de la Junta de 2016 la Cámara de Cuentas ha elevado su presupuesto un 5%, lo que le permitirá "tener más medios", tras lo que reconoció que "si se le intenta dotar de más competencias, esas dotaciones presupuestarias no serían suficientes y el proyecto de ley deberá tener una memoria económica que acompañe a las competencias".

Montero indicó que "no reviste dificultad que se modifiquen cuestiones sobre la representación de las fuerzas políticas y que la tarea y la labor se pueda ampliar y se pueda reforzar el contenido de los informes", además de incluir que "se establezcan sanciones a quienes no cumplan con las obligaciones".