DIRECTO Jueves Santo en Sevilla, en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para el Jueves Santo y la Madrugada

Andalucía

El triste final del niño que no quería matar llega al Senado

  • El Gobierno lamenta la muerte de un joven que intentó entrar en la Península oculto en un camión, a pesar de que tenía asilo por huir de grupos armados en Costa de Marfil

El epílogo de la historia de Abdoulaye Kone lo quiso poner la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Anna Terrón, el martes en el Senado. La representante del Gobierno lamentó el fallecimiento de este joven tras caer de los bajos de un camión donde viajaba escondido a la altura del municipio malagueño de Manilva y exoneró al sistema de los centros de internamiento de extranjeros (CETI) de que los inmigrantes se escapen de estos recintos. "No son cárceles, ellos salen y entran. Aunque se extreman las precauciones, la seguridad cien por cien, no existe", afirmó Terrón.

Koné se había escapado del centro de Ceuta días antes de encontrar su muerte con la esperanza de alcanzar la Península. Se ocultó en los bajos de un camión. Como otros cientos, miles de historias similares.

Los detalles que diferencian la historia de Kone los aportó ayer la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que aseguró que este joven tenía admitida a trámite la solicitud de asilo en España y, a pesar de contar con esta autorización de residencia, "se le había impedido entrar en territorio peninsular".

CEAR explicó que Abdoulaye Kone, de 20 años de edad, llegó a España desde Costa de Marfil, de donde huyó "después de que su madre fuera asesinada y de haber sido secuestrado y formado para ser niño soldado por un grupo armado". Presentó solicitud de asilo en octubre de 2009 y desde entonces, residía en las instalaciones temporales para extranjeros en Ceuta.

La solicitud fue admitida a trámite, por lo que el joven recibió una autorización de residencia en España que le daba derecho a desplazarse libremente por todo el territorio nacional. Sin embargo, como él mismo denunció ante las autoridades españolas, la Delegación del Gobierno en Ceuta le impedía trasladarse a la Península. Abdoulaye Kone se escondió de polizón en los bajos de un camión para abandonar el continente africano y lo consiguió, pero cayó en Manilva con el vehículo en marcha el pasado lunes. Según CEAR, no es la primera vez que a los demandantes de asilo de Ceuta y Melilla con solicitudes admitidad a trámite se les impide viajar. El Defensor del Pueblo ha recriminado esta práctica y CEAR reclamó una actuación inmediata de las autoridades para que casos como el de Kone, el niño que no quería matar, no vuelvan a repetirse.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios