Málaga

El PP cosecha en las urnas 83.000 votos menos que en las generales

  • La formación es incapaz de inculcar su idea de cambio y sufre el aumento de la abstención en la provincia

El Partido Popular toca techo en la provincia de Málaga. Los resultados del pasado domingo en las elecciones autonómicas ponen de relieve que la capacidad de crecimiento de los populares en los 101 municipios pareció alcanzar su cota máxima en los comicios generales del pasado mes de noviembre, cuando la formación presidida por Elías Bendodo, con la referencia de Mariano Rajoy a nivel nacional, fue capaz de lograr 357.000 votos. El mayor aval de cuantos ha cosechado a lo largo de su historia choca con los dígitos del pasado domingo, cuando las urnas recogieron 273.900 papeletas con el símbolo de la gaviota, 83.100 menos en el lapso de apenas cuatro meses.

¿Por qué? Una de las posibles contestaciones estaría necesariamente vinculada a la abstención registrada en la provincia, del 42%, 12 puntos más que en las autonómicas del año 2008, cuando los populares también fueron los más votados pero con 332.000 sufragios, y ocho puntos superior a la de las generales pasadas, cuando se quedó en casa el 34,8% de los electores. La otra respuesta pone énfasis en las dudas que la figura de Javier Arenas genera entre los votantes malagueños, que si bien apoya de forma mayoritaria al PP no lo hace con el aval suficiente como para crecer en número de parlamentarios.

Lo que parece evidente es que Esperanza Oña, como cabeza de la lista popular, no ha sido capaz de motivar a su potencial electorado o al menos a esas mismas personas que sí depositaron su confianza en el PP el pasado mes de noviembre. La formación pierde incluso en la comparativa con las municipales de mayo de 2011, cuando fue capaz de obtener 308.841 votos, con una abstención del 38%. Este aspecto fue destacado por la propia Oña ayer, en el análisis que el PP hizo tras la noche electoral. "Habrá que reflexionar", dijo, en relación al alto índice de abstención registrado en la provincia de Málaga que, a su juicio, se ha convertido en "un auténtico tapón" para "las ideas del cambio". 

 

A su juicio, se ha producido un "escepticismo" generado ante "una corrupción del Gobierno andaluz". Otro reflejo apreciable en el estancamiento del PP es que ni siquiera en sus tradicionales plazas fuertes, los espacios urbanos y el litoral, es capaz de aumentar su presencia. En la totalidad de las 15 localidades más pobladas de la provincia, en las que gobierna (a excepción de Benalmádena, donde lo hace el PSOE en coalición), estas siglas pierden apoyos respecto a la última cita electotal, la de las generales, con hasta ocho puntos de distancia, como ocurre en Mijas, y llegando a los diez, como en el caso de Coín.

 

La comparativa es igualmente desfavorable si se toma como referencia las autonómicas de 2008. En siete de los 15 feudos, los populares bajan su porcentaje de votos, incluyendo Marbella, con dos puntos menos. En el resto sube, pero lo hace levemente, a excepción de Antequera, con casi seis puntos más, y Ronda y Nerja, con un crecimiento de cinco puntos. Llama la atención el predicamento que Esperanza Oña sigue teniendo en su municipio, Fuengirola, puesto que gana casi dos puntos respecto a 2008, si bien pierde ocho respecto a las municipales de 2011. 

 

Dos ejemplos significativos de la diferente percepción que tiene el votante en función del tipo de elección a la que se convoque son Alhaurín de la Torre y Alhaurín el Grande. En el primero de los feudos populares, esta formación logró el 57,21% de los votos en las municipales de mayo, diez puntos más que el pasado domingo en las regionales; en el segundo, del 57,9 se pasa al 49,7%.

 

El mapa electoral que deja los comicios del domingo reduce la mancha azul del PP a una treintena de municipios en la provincia, catorce menos de los pueblos donde se convirtió en la fuerza más votada en las elecciones generales. Más allá de la franja litoral y de Antequera y Ronda, el PP lidera las votaciones en Benamocarra, Benarrabá, Cartjima, Coín, Cómpeta, Frigiliana, Igualeja, Jimera de Líbar, Jubrique, Manilva y Tolox, así como Gaucín y Comares, donde no fue la más votada en 2008. El PSOE crece geográficamente respecto a las generales, donde logró 56 pueblos, alcanzando ahora los 65 municipios.

 

A pesar de no lograr el objetivo de alcanzar los 9 diputados, que auguraban buena parte de las encuestas publicadas en los últimos meses, Bendodo subrayó que en estos comicios se ha ampliado en 48.366 votos la diferencia con el PSOE respecto a las autonómicas de 2008 e incidió en que la formación liderada por Miguel Ángel Heredia tiene 108.000 votos menos que cuatro años atrás. "Un durísimo castigo de los malagueños al partido socialista", apuntó Oña.

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