Tras 24 años como alcalde de Jerez y un mandato como delegado de Urbanismo, Pedro Pacheco dejó la política activa en 2003 para regresar el pasado mes de junio como concejal al Ayuntamiento. Ahora vuelve también al panorama andaluz, dispuesto a lograr un escaño en el Parlamento de la mano de la Plataforma Andaluza Foro Ciudadano.

-¿Vive con emoción cada campaña o ya se ha acostumbrado a la 'rutina' electoral?

-Sí, claro que sí, me encanta porque las elecciones cada una son distintas y también son tiempos distintos. Este es un tiempo muy duro, creo que para mí es el más duro que me he encontrado. Se parece un poco al 79, a los comienzos de la Transición. Es un reto apasionante y creo que, mientras el cuerpo aguante y la mente esté lúcida, pues voy a intentar ser útil.

-Parece que le cuesta despegarse del poder.

-Según. Si el poder ha sido el que he utilizado yo en estos 24 años consecutivos en Jerez, que nos sirvió para transformar una ciudad y convertirla en una de las mejores de España, pues es difícil despegarte. Y cuando vuelves después de ocho años y ves que la están destrozando, pues es difícil despegarte y no intentar frenar esta sangría de destrucción que están cometiendo con Jerez. Esa es la vis atractiva que tiene el poder.

-A una semana para las elecciones aparece otra denuncia contra su gestión en el Ayuntamiento de Jerez, eso no debe ayudar mucho en campaña, ¿no?

-A mí las denuncias falsas me resbalan, no es agradable verte un día en un periódico, pero estoy deseando comparecer ante las instancias judiciales para demostrar, por segunda vez, que es falsa. Parece que todo vale para intentar destruirme y todo no vale.

-¿Cómo está viendo a Griñán y Arenas estos días?

-Yo los veo iguales, curiosamente. A los dos  les está costando trabajo diferenciarse, uno habla de los ajustes y el otro de los ERE. Pero realmente la ciudadanía andaluza y jerezana necesita dobles planes: planes de estímulo para la economía y para frenar esa sangría del paro y otro plan para incentivar y animar a la población, para hacerle ver que si no hay una respuesta de la sociedad civil y una acción colectiva, no conseguimos salir de este atasco. Por lo tanto, esos dos partidos mayoritarios les están vendiendo más a o menos lo mismo, y me temo, me temo, que esa no es la receta adecuada.

-¿Cree que ya está todo decidido de cara al próximo domingo 25-M? Hay quien piensa que sí.

-Queda una semana y creo, sinceramente, que una semana en política es mucho. Creo, ¿eh? De todos modos, no tengo sondeos y yo decía medio en broma que curiosamente es el último bastión que tiene la socialdemocracia en España como Bizancio era el último bastión de Occidente en Oriente. Y, bueno, no sé quién es Constantino y quién es Mehmed II porque la historia dice que Mehmed II arrasó, bueno, conquistó Bizancio, porque en verdad no la arrasó tanto. Entonces yo, creo que están mandando los dos los mismos discursos, sólo cambia un poquito la retórica y eso no es bueno.

-¿Qué puede aportar al panorama político la Plataforma Andaluza Foro Ciudadano?

-Es una voz distinta, Andalucía no es cosa de dos y creo que es rica, plural... rica en el sentido de matices porque aquí se han empeñado PSOE y PP en imponernos el bipartidismo y se ha demostrado que la ciudadanía andaluza y jerezana no quieren que se les imponga el bipartidismo. Por eso, somos un factor más que puede enriquecer bastante el discurso político y la autonomía andaluza.

-¿Qué hará si logra entrar en el Parlamento andaluz?

-Dar mucha guerra, la misma que estoy dando en Jerez (risas), zamarreando el árbol, aunque esté solo porque otras veces lo he estado en otras legislaturas y me he hinchado, la voz no se me ha apagado.

-¿Cree que la abstención puede perjudicarle especialmente a los partidos más pequeños, como el que representa?

-El desencanto puede afectar a todos y es una lástima porque la situación que estamos soportando es tan grave que si no incentivamos a la gente que se entusiasme y se sienta protagonista, no salimos de ésta. Y yo siento ser tan claro, pero es así.

-El andalucismo ya no logra cosechar grandes éxitos, mientras que otros partidos nacionalistas sí lo hacen.

-Y cuando arrancó entre nosotros lo destrozamos. El andalucismo hizo su papel porque en la Transición, evitamos que los nacionalismos insolidarios del País Vasco y Cataluña se escaparan y nos marginaran al resto del Estado español. Andalucía fue la gran novedad en la Transición española, pero treinta años después se ha demostrado que la autonomía andaluza si se caracteriza por algo es por su carácter administrativo, no político, y que el andalucismo se ha diluido bastante por la labor, primero, de los grandes partidos que han añadido A al final de sus siglas y, segundo, por errores de las filas andalucistas.

-¿Y tiene arreglo?

-No lo sé, la verdad es que no lo sé, habrá que ver el papel del andalucismo en el siglo XXI, habrá que estudiarlo con  tranquilidad y sondeando a la población, yo no puedo responder a eso.

-¿Qué le preocupa más de Andalucía en estos momentos?

-El paro y el fracaso escolar. Y como no haya planes de estímulo para la economía y para que crezcan tanto las pymes como las sociedades, el paro seguirá aumentando y lamentablemente puedo acertar con lo que dije de que el 31 de diciembre vamos a tener 40.000 parados en Jerez y no quiero acertar. Pero insisto en que si la gente no tiene conciencia de que hay que participar, va a ser una primavera muy conflictiva.

-¿Qué mensaje le enviaría a los electores?

-Que se animen. Lo tienen muy difícil en sus hogares, en sus casas con sus hijos, sus maridos, sus novias... pero tienen que animarse, no pueden esperar acciones extraterrestres, salir de esta mala situación es fruto de una acción colectiva, de recobrar el protagonismo que nos corresponde. No tiene otra salida.

-¿Confía en lo que ocurrirá la noche del 25-M?

-Estoy muy optimista, el Foro no ha hecho más que empezar. Va tranquilo, tranquilo, sin prisa y sin pausa... Y, como ya he dicho, el 25 no se acaba nada, el 25 sólo se cambia la hora.