La Diputación ha presentado las conclusiones de un estudio, realizado durante dos años para cada término municipal de Sevilla, sobre los consumos y potencialidades de la biomasa residual agrícola producida en la provincia, con el objetivo de evaluar su disponibilidad y la viabilidad de su aprovechamiento energético.

Se trata de una fuente de energía renovable con una gran capacidad de generación de empleo, que favorece el desarrollo socioeconómico de las zonas rurales, con lo que este estudio es de gran relevancia para los municipios sevillanos.

Sevilla es, junto con Jaén, la provincia andaluza con mayor potencial de biomasa y, sin embargo, al 66% de esa biomasa generada en el territorio sevillano no se le está dando ningún uso.

"Me preocupa que las energías renovables se apliquen en el día a día de la provincia, que formen parte de la planificación cotidiana de los sevillanos", dice el presidente de la Diputación. Fernando Rodríguez Villalobos explica que, según los técnicos, la puesta en funcionamiento de un quemador de biomasa para uso industrial, que funciona con pellet, ya sea agrícola o forestal, supone una inversión que podría estar amortizada en torno a algo más de un año y que conlleva un ahorro económico sobre la actividad de entre el 60% y el 80%.

"Quemar biomasa supone reducir el gasto diario en combustible, manteniendo el mismo nivel de producción. Además, este sistema es respetuoso con el medio ambiente y evita muchas toneladas de CO₂ a la atmósfera en un año. Y la ceniza que resulta de la combustión es biodegradable y útil para abono", asegura el presidente provincial.

Villalobos considera que lo más interesante del uso de la biomasa es su coste. "Es la gran ventaja que supone consumir pellet, que su precio no prevé ni grandes ni continuos cambios, como los que sufren otros combustibles fósiles. Es una energía especialmente barata, en comparación con otras fuentes fósiles y, por otra parte, el suministro de pellet está garantizado en nuestra provincia, como ratifica este estudio que la Diputación ha hecho".

El presidente de la Diputación, que ha defendido en todos los foros posibles la utilización e investigación en renovables, como un sector emergente en la provincia, insiste en su interés en la sustitución de la energía fósil por otras opciones. "La biomasa, en concreto, se puede aplicar a cualquier proceso de calentamiento de agua en industrias, climatización de aguas y de ambientes. Con el uso de esta energía, el mantenimiento de piscinas climatizadas en los municipios o los sistemas de calefacciones en los edificios públicos se abarata y se hace sostenible".

Empleo. La Agencia Andaluza de la Energía ha colaborado en la elaboración del estudio de la Diputación, cofinanciado con la Unión Europea, a través del Programa de Incentivos para el Desarrollo Energético Sostenible de Andalucía. El estudio, además, llega acompañado de una herramienta de consulta web: www.dipusevilla.es.

Según Villalobos, "la Diputación es, ahora mismo, la única institución que sabe en profundidad en qué estado de producción, solicitud y aprovechamiento se encuentra la biomasa agrícola en la provincia de Sevilla y la única que está preocupada por ponerla en valor".

"Con este trabajo lo que buscamos, en definitiva, es alentar la iniciativa privada hacia estas nuevas vías de negocio en torno a un sector de innovación, como es la biomasa, y, a su vez, que los municipios que disponen de este producto lo empiecen a ver como un bien y una oportunidad".

El mapa de la biomasa. La Diputación ha estudiado, por una parte, la distribución geográfica en cuanto a la generación de los diversos tipos de biomasa en la provincia. Por otra parte, el estudio establece una base con los datos obtenidos de 190 empresas generadoras y/o consumidoras de biomasa en la provincia, a través de los cuales se determina cuál es el tipo de biomasa que las empresas generan y consumen; cuál es la distribución geográfica del potencial disponible y cuál el balance de la biomasa industrial que se compra/vende fuera de la provincia. Además de diagnosticar el uso y consumo de la biomasa residual agrícola e inventariar las plantas de generación de energía, entre otros ítems.

Lo más interesante con todo es el visor de mapas de biomasa en la provincia, con información general del territorio; información concreta de cada municipio; un buscador, que permite realizar consultas para localizar municipios que cumplan con las condiciones establecidas por el usuario, y un buscador de emplazamientos de posibles plantas de generación de electricidad, que permite conocer la biomasa que se encuentra en un radio de 25, 50 y 75 kilómetros.

Este estudio concluye con unas propuestas de actuación con la biomasa disponible, identificando dos centros de almacenaje y preparación para la exportación: uno, al Norte, en el término municipal de Carmona, próximo a Cantillana; otro, al Este, en el término municipal de Osuna, en la zona próxima a Estepa y Gilena.

"Queremos estimular a los alcaldes de la provincia en hacer rentable económicamente este bien del que disponen. Además, estamos dispuestos a fomentar el uso de la biomasa en las instalaciones propias de la Diputación", concluye el presidente provincial, Fernando Rodríguez Villalobos.