El Festival Flamenco La Era, que tiene lugar cada final de verano en la localidad sevillana de Burguillos, alcanza este año su vigésima edición componiendo un gran cartel de figuras del cante, el baile, la guitarra y el compás, en el que se dan la mano la veteranía de los profesionales de reconocido prestigio en el mundo del flamenco y los aficionados de la comarca.

José Anillo, José El Mora, El Goyo, Juan Orihuela, Momi de Cádiz y Rafa El Calli, en el cante; Charo Espino, Ángel Muñoz, Yolanda González Villar, María López y Mirian Macarro, en el baile; las guitarras de Andrés Hernández Pituquete, Eduardo Trassierra y Rafael Montilla Chaparro hijo, y el compás de Daniel Herrera El Morraja, se subirán al escenario preparado en un enclave privilegiado, en el mismo centro de Burguillos, la Plaza del Ayuntamiento, para ofrecer una noche flamenca inolvidable a los aficionados mañana, día 1 de septiembre, a partir de las 22:00.

Además, en este XX Festival Flamenco, se va a rendir homenaje al que fue el primer presidente de la Peña Flamenca La Era de Burguillos, José Luis Benito Pino, quien durante doce años ha hecho una encomiable labor, difundiendo y protegiendo el flamenco en el municipio. El Festival lleva muchos años contando también con la colaboración de un gran aficionado local, muy querido en la comunidad flamenca de Burguillos, que conoce y participa prácticamente en todos los festivales de Sevilla y que, también este año, estará presente en Burguillos. Se trata de Antonio Cebolla.

Burguillos lleva veinte años ininterrumpidos celebrando este Festival Flamenco, con gran éxito de público y crítica, gracias a la cooperación entre el Ayuntamiento y la Peña Flamenca La Era, que unen esfuerzos y empeño en su organización. Así, mientras la logística e infraestructura corren a cargo del Consistorio, la Peña coordina todos los aspectos de carácter artístico.

El Festival tiene carácter gratuito, por lo que todos los aficionados o visitantes que quieren disfrutar este patrimonio cultural de Burguillos pueden compartir una excelente noche flamenca, que cuenta con una barra cuya recaudación está destinada a financiar programas benéficos de las asociaciones locales.