El río Guadalquivir es una fuente constante de riqueza y un atractivo turístico importante para el entorno en el que se encuentra. También de inspiración poética. Conocido como Betis en época romana, dándole el nombre de Bética a la comunidad autónoma en la que se enmarcaba, y más tarde llamado Wadi al-Kebir (río Grande) por los árabes, es el único río de España con un tráfico fluvial significativo. En lo que respecta a la provincia de Sevilla, el privilegiado recorrido del río crea toda una serie de espacios, ecosistemas y accidentes geográficos que favorecen el desarrollo de una agro ganadería diferenciada y endogámica, en algunos casos, que genera una amplia gama de productos alimentarios que dan lugar a la excelente e inigualable gastronomía local en cada uno de los pueblos que lo acompañan en su discurrir.

Todo ello se recoge en la guía Gastroquivir, editada por la Diputación de Sevilla a través de Turismo de la Provincia, y que detalla los atractivos con los que cuentan los municipios de Territorio Guadalquivir de la provincia hispalense gracias a este regalo de la naturaleza en forma de río. La propia ciudad de Sevilla y las localidades de San Juan de Aznalfarache, Gelves, Palomares, Coria del Río, La Puebla del Río, Isla Mayor, Lebrija, Los Palacios y Villafranca y Dos Hermanas son los protagonistas privilegiados de una fuente inagotable de recursos turísticos que aporta el Guadalquivir.

La naturaleza juega un papel muy importante en torno al río Guadalquivir. Hay más de 1.300 especies entre la flora que acompaña al río, 24 de ellas exclusivas del territorio, entre las que destacan el pino autóctono, el pino salgareño, enebros, sabinas rastretas, piornos y tomillares.

Hay más de 1.300 especies entre la flora que acompaña al río

La Señuela, el Bajo Guadalquivir, o Doñana son zonas de una gran cantidad de amplitud vegetal. Otro aspecto a destacar son los espacios naturales como Veta La Palma, la Reserva Natural Concertada de la Dehesa de Abajo, uno de los más relevantes de Europa; y la Reserva Natural de la Cañada de los Pájaros, ambos en La Puebla del Río, que sirven de refugio y cobijo de una gran cantidad de aves, siendo el municipio cigarrero un referente autonómico para el turismo ornitológico. Sevilla y su provincia se caracterizan por una gastronomía muy rica y variada compuesta por productos de calidad y gran sabor. Desde frutas y verduras hasta dulces o vino, la gastronomía del entorno del río Guadalquivir es parte ya del patrimonio cultural y de la forma de ser de sus habitantes. En algunos casos, los productos típicos de la zona pueden llegar a constituir una marca, como el Tomate de Los Palacios, muy demandado en toda Europa. Espinacas, berenjenas, alcachofas, espárragos verdes o tagarninas destacan en el apartado de verduras y hortalizas. Por su parte, en frutas tenemos las naranjas, ya que Sevilla es la ciudad del mundo con más naranjos, recogiéndose cada año 1,2 millones de kilos de este producto.

El olivo, aceite y aceituna están estrechamente vinculados a la provincia también y la evolución de los pueblos que pasaron por aquí, mientras que el arroz es uno de los productos imprescindibles dentro del territorio en el que se enmarca nuestro río, puesto que Sevilla y su provincia abastecen el 66 % del arroz de grano largo exportado a Europa. Y es que la zona de mayor producción arrocera española se encuentra en las Marismas del Guadalquivir, entre cuyos municipios están Isla Mayor, Los Palacios, La Puebla del Río, Utrera, Lebrija, Aznalcázar y Villamanrique, repartiéndose 40.000 hectáreas.

Este arroz se puede combinar con aves, como por ejemplo el imprescindible arroz con pato de La Puebla del Río, cita obligada en cada parada en dicha localidad. La gran diversidad de especies acuáticas, sal, pan o dulces y repostería completan este amplio y rico abanico de productos gastronómicos que nos ofrece Territorio Guadalquivir a través de esta guía, publicación que finaliza con una breve ficha técnica de los municipios que se enmarcan dentro del trayecto que recorre el tesoro llamado Guadalquivir.