EL CASTILLO DE LAS GUARDAS

Variedad rural y turística

  • El amplio término municipal de El Castillo de las Guardas y sus pedanías permite la realización de diversas actividades de ocio y tiempo libre, como senderismo o rutas en bicicleta. Visita obligada al centro de ocio de La Reserva de animales exóticos, a las fincas ganaderas y a otras instalaciones dedicadas al turismo.

Una singularidad del municipio de El Castillo de las Guardas es la dispersión de su población de poco más de 1.600 habitantes en varios núcleos de población. El municipio cuenta con un núcleo principal, El Castillo de las Guardas, y varias pedanías o aldeas, además de otros muchos diseminados (cortijos y urbanizaciones).

"Los restos prehistóricos encontrados en el término municipal permiten asegurar la existencia de una continuidad en el poblamiento de este territorio desde tiempos ancestrales", explicas Manuel Moreno, Rodríguez, técnico de Desarrollo Local. Estos primeros pobladores, prosigue, "vendrían atraídos por la caza, la vegetación y el clima del lugar, encontrándose en el municipio abundantes muestras de su presencia en forma de monumentos sepulcrales (dólmenes y megalitos)". La presencia de población ha continuado hasta nuestros días a través de pobladores romanos, árabes y cristianos colonizadores del territorio tras la pasada Reconquista.

Según Moreno, "poco se sabe sobre el origen de los distintos núcleos de población de El Castillo de las Guardas. En cuanto al núcleo principal, unas fuentes patrocinan la hipótesis de que fueron los musulmanes, en el siglo VII, los que fundaron el principal asentamiento, dándole el nombre de Al-Muniat, y los que construyeron su castillo aprovechando su privilegiada posición estratégica. Otras fuentes establecen su origen en el siglo XIII tras la conquista de este sector a los musulmanes".

Mucho más difícil es establecer cuándo se constituyeron esas pedanías o aldeas en el municipio. "Lo que sí está claro es que su origen es bastante antiguo y que fueron creadas por sus pobladores en torno a aquello que constituía su medio de vida. Así, algunas de ellas se encuentran junto a rutas ya transitadas desde épocas muy antiguas apareciendo muy probablemente como ventas situadas junto a esos caminos. Otras aparecieron como poblados junto a las explotaciones mineras que han existido en el municipio desde la Edad del Hierro. La mayoría de ellas, seguramente, se constituyeron en lugares donde el hombre tenía su principal medio de vida, el campo, el medio natural que le proveía de caza y recursos forestales, y servía de medio para la cría de su ganado.

"Hoy día sólo permanecen pobladas algunas de estas aldeas como son El Cañuelo, Arroyo de la Plata, Archidona, Las Cañadillas, La Alcornocosa, Valdeflores, Las Cortecillas, Peroamigo, El Peralejo, La Aulaga y Minas del Castillo. Otras, que en su momento también estuvieron pobladas, cuentan en la actualidad con una población mínima o han quedado totalmente deshabitadas como El Alisar, El Pedrosillo, Las Galgas o Las Huertas de Media Legua". Aunque, no obstante, concluye, "también tienen interés turístico".

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