En los últimos años hay un grupo cada vez mayor de consumidores que quieren saber de dónde viene el producto que compran y cómo ha sido tratado y, sobre todo, a quién beneficia su venta. Todo ello implica una apuesta por los productos locales, la sostenibilidad del medio ambiente y una cultura social, cooperativa y transformadora de valores.

La asociación Mercao Social de Alcalá de Guadaíra nace con la intención de crear un espacio de encuentro diferente a lo existente. "Es nuestro grano de arena para ir creando, poco a poco, y entre todos un modelo de economía más sostenible y alternativa donde el consumo ético y el comercio justo sean las premisas. Para ello es necesario acortar los canales de comercialización y, sobre todo, que se pague un precio justo a quien lo produce y trabaja", explica Nadia Becerra Barrera, una de las responsables.

La iniciativa de este tipo de comercio nace en el Mercao Social de Córdoba, conocido como La Tejedora. "El proyecto nos cautivó a los que fuimos a visitarlo y quisimos importar la idea en nuestro pueblo", explica la responsable de La Alacena.

La apuesta más reciente de la asociación ha sido la apertura el pasado 5 de octubre de La Alacena, un punto de encuentro para todos los amantes del comercio justo en la calle Pepe Corzo de Alcalá de Guadaíra. "El fin de todo esto no es el lucro, ya que no es una tienda sino una asociación, por tanto no ha existido nunca la visión de negocio en nuestro proyecto", aclara Nadia Becerra.

De hecho, sólo distribuyen a los socios, pero el espacio está abierto a cualquier persona que quiera unirse a Mercao Social. "Ser socio no es más que estar de acuerdo con el modelo que defendemos y querer crear un espacio para todos", asegura.

Los productos que se pueden encontrar provienen todos de cooperativas locales, andaluzas o que tengan un proyecto interesante detrás. "Trabajamos con cooperativas como Atrapasueños, Transformando, Copade, El Humar, Ideas, Agua de Coco o Espanica".

En esta Alacena se puede encontrar alimentación, siempre que no sean perecederos, ron cubano, cerveza artesana, refrescos, café, además de libros de la editorial Atrapasueños, camisetas y artesanía.

La acogida en Alcalá de Guadaíra ha sido, según Nadia Becerra, "espectacular ya que hemos estado haciendo un trabajo previo de contacto con los distintos colectivos que creían muy necesario un espacio así. En la inauguración contamos con más de 150 personas que vinieron a conocer el proyecto y que participó del acto que programamos".

Respecto a los precios, algunos productos son más caros y otros más baratos. "El sabor y la calidad es una premisa para pagar algo más en un producto, pero para nosotros lo más importante es que en ese poco más que se paga va un sello de solidaridad impreso". Por ejemplo, con el café de Nicaragua, que distribuye Espanica se contribuye a la inserción laboral de muchas mujeres y tan solo vale un euro más que los cafés comerciales, "eso por no hablar que es de una calidad infinitamente superior", asegura.

Pero sobre todo, La Alacena es un punto de reunión. "Además de los productos que distribuimos a nuestros socios, en La Alacena también se recogen semanalmente cestas de productos de la huerta, siempre ecológicos y pan artesanal hecho con ingredientes ecológicos". Los miembros de la asociación funcionan por correo electrónico y los socios hacen pedidos por esta vía, asegurando que venden lo que traen.

Entre sus proyectos de futuro, la realización de una página web "para que el proyecto se difunda y cada vez haya más personas por toda Andalucía que se animen a crear un espacio parecido".