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Foro joly andalucía

Susana Díaz exige a Rajoy que "el Sur esté en la agenda de Bruselas"

  • La presidenta solicita una reunión a Moncloa para fijar los objetivos del plan de inversión de Juncker. Afea al líder del PP que no aproveche el "factor de estabilidad" que es Andalucía.

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, solicitó ayer por carta, y por vía telefónica, una reunión urgente con Mariano Rajoy para discutir sobre las demandas que España hará a la Comisión Europea para el reparto del plan Juncker, la inversión de 315.000 millones de euros que está acordando el presidente comunitario con los estados miembros. Así lo explicó ayer Susana Díaz durante el desarrollo del Foro Joly, en el que afeó al presidente del Gobierno que no aprovechase "el factor de estabilidad" que representa Andalucía para la cohesión de España y en la que descartó cualquier acercamiento a Podemos. Tampoco hacia el PP. "No me fío", dijo la presidenta de ambos partidos, a los que acusó: al PP, de echar "gasolina en el fuego de la indignación" y a Podemos, de querer acabar con el legado social "del 78", en referencia a la Constitución.

El Gobierno central ha dado cinco días de plazo a las comunidades autónomas para que presenten sus propuestas al plan Juncker. En la misma carta que envió a Moncloa, Susana Díaz detalla inversiones para Andalucía por un montante de 13.000 millones de euros. Entre éstas, destaca las que necesitarían los dos corredores ferroviarios, el Mediterráneo y el Central, aunque Susana Díaz puso el acento en la conexión con el puerto de Algeciras, el mayor de Andalucía y uno de los más importantes de España, que aún carece de una salida adecuada para sus mercancías. "Le pido, le exijo, a Rajoy que se olvide de presentar un plan a Bruselas sin preguntar a nadie", indicó Susana Díaz, quien subrayó: "El Sur tiene que estar en la agenda de Bruselas". El plan de Juncker, que sólo cuenta con 21.000 millones de euros en efectivo, aunque aspira a movilizar 315.000 millones de euros, supone en sí un cambio de política de la Comisión Europea.

Susana Díaz presentó un discurso muy reivindicativo con el Gobierno de Rajoy, pero no sólo en lo económico, también lo político, puesto que reclamó el "activo" que supone para España, una comunidad de nueve millones de habitantes que se siente "tan española como andaluza". En lo económico, Díaz sostuvo que el Gobierno central ha castigado a la comunidad con el reparto de los fondos de convergencia y con la negativa a reformar el sistema de financiación autonómica. El actual, que pactó Rodríguez Zapatero con Esquerra Republicana con el apoyo de la Junta, ha caducado, pero Rajoy se niega a abordar ahora un nuevo sistema de reparto aunque se comprometió a ello en la Conferencia de Presidentes del año 2012. "No me vale la excusa de Cataluña para negociar un nuevo sistema ni el FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) es una coartada válida", mantuvo Susana Díaz, que cuantificó en 785 millones de euros los intereses que Andalucía ha pagado a Madrid por esta vía de liquidez. El Gobierno central ha aliviado el atasco de las comunidades con mayor problema de liquidez con dos mecanismos, el del pago a proveedores y el del FLA, este último con un interés de entre el 3% y el 5%. Si el FLA se cobrara al mismo tipo que el pago a proveedores, que conlleva sólo un gasto de gestión, la Junta se ahorraría en 2015 un total de 120 millones de euros. Ante todo esto, Susana Díaz indicó: "Resulta incomprensible que Rajoy no entienda el factor de estabilidad, de activo, que supone Andalucía (...) Dañar a Andalucía es dañar a España".

En su discurso, la presidenta se colocó en un punto equidistante entre el PP de Rajoy y Podemos. "No me fío del PP ni de Podemos", llegó a decir Susana Díaz, quien esquivó cualquier posibilidad de pacto del PSOE federal con alguno de los dos partidos. "No estoy ni con los que echan gasolina al fuego de la indignación ni con los del 78, los que reniegan de una Constitución que ha dado mucho", indicó. A Podemos le criticó sus últimos cambios de posicionamiento ideológico o que se haya autodefinido como socialdemócrata. "Podemos quiere ser el PSOE", dijo. "No sé -manifestó- cuál es el programa económico de Podemos, si el último o el de anteayer, a mí me da inseguridad".

Al referirse a los pactos, dio a entender que en Andalucía no le hará faltan acuerdos con ninguno de estos partidos. Y sobre IU, su actual socio de Gobierno, indicó: "Me sentiría más cómoda gobernando sola". No obstante, dijo, dirigiéndose a su vicepresidente, Diego Valderas, que estaba en el acto, que el Gobierno de coalición ha sido satisfactorio. "Estoy intentando agotar la legislatura", añadió. Antes, había explicado que la negociación y el ajuste del Presupuesto de 2015 ha sido difícil. De hecho, el comité de enlace entre los dos partidos se reunió ayer por la tarde, y aún están cerrando los flecos de un Presupuesto que debe quedar aprobado la última semana de este mes.

Susana Díaz eludió pronunciarse sobre su posible, o probable, salto a la política nacional. "Lo que tenga que ser, será, y lo que no, no será", concluyó la presidenta, quien, no obstante, dejó caer que los trenes pueden pasar más de una vez en la vida de un político. Y visto lo de ayer, todo indica que la presidenta de la Junta ya ha elaborado un discurso nacional, lo que no significa que vaya dar el salto a Madrid; también desde Andalucía se puede hablar de lo nacional. "Las cosas están mal; la calle está muy mal; los políticos estamos fallando a la gente". Así de rotunda inició su discurso, en el que una vez más emplazó a conocer la decisión del Supremo para solicitar el acta de diputado y senador a Manuel Chaves y José Antonio Griñán: "No se han enriquecido". "Cuando el Supremo hablé, hablaré yo", sentenció.

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