El mejor presidente de la historia del Sevilla, el hombre que con su empuje y su capacidad colocó al equipo de sus amores en lo más alto, ya es historia. El lunes presentará su dimisión como presidente, algo inevitable por el reglamento estatutario del club como sociedad anónima deportiva después de que este jueves el Tribunal Supremo ratificara la condena de siete años de cárcel de la Audiencia Provincial de Málaga por el caso Minutas, relativa a su labor profesional previa a su llegada a la presidencia del Sevilla. El alto tribunal sólo revisó esta sentencia reduciendo la condena en seis meses, por lo que, en contra de lo que esperaba Del Nido, deberá ingresar en prisión pese a que agotará las vías judiciales que le quedan: un recurso de amparo al Tribunal Constitucional o una petición de indulto al Gobierno. Prosperen o no estas opciones extremas, Del Nido dejará el lunes de ser el presidente del Sevilla, cargo que ha ostentado en los últimos 11 años.

Para ese día hay convocada una reunión extraordinaria del consejo de administración del club. En la misma se hará efectiva la dimisión y el posterior nombramiento de un sucesor, que será el actual vicepresidente del Sevilla, José Castro. Además, José María Cruz, ex vicepresidente y ex director general del club, vuelve a la escena de Nervión, ya que todo apunta a que regresará al cargo ejecutivo que dejó vacante por motivos profesionales en octubre de 2012. Estos dos extremos, la presidencia de José Castro y el regreso de José María Cruz, deben ser aprobados por el consejo, cuya cúpula se reunió en la tarde de este jueves en el domicilio particular de Del Nido en Simón Verde. En esta reunión estuvo presente Cruz, así como los pesos pesados del consejo, excepto Castro, que acompañó al equipo a Santander para la ida copera frente al Racing. Manuel Vizcaíno, Monchi, José María Manzano y José María del Nido Carrasco, además de Cruz, estuvieron reunidos con Del Nido durante toda la tarde, hasta entrada la noche. Sobre las 20:30, el club emitió el comunicado anunciando la "dimisión irrevocable" de su todavía presidente. Antes, ya habían quedado fijadas las directrices de cómo quedará estructurada la nueva cúpula ejecutiva en el consejo, con el más que probable reingreso de Cruz, que ya dijo que en ningún caso se postularía como presidente.

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Las decisiones del consejo deberán ser ratificadas posteriormente en la inminente Junta General Ordinaria de accionistas, que se celebrará el próximo 17 de diciembre en el hotel Meliá Lebreros. En principio, el consejo tiene autoridad para nombrar y relevar cargos, con lo que podrá presentar ante la Junta los cambios previstos. Pero la situación excepcional de la condena a Del Nido puede presentar un panorama de disensión y de fuerte oposición, aunque Castro cuenta con el apoyo accionarial mayoritario, representado en el grupo Sevillistas de Nervión, que encabeza el propio Del Nido.

La reunión de Del Nido en su domicilio con Cruz y los miembros pesados de su consejo escenifica una línea de continuidad sobre una estable base de apoyo accionarial. Su cese en el cargo que ha ostentado en los últimos 11 años, ya que llegó a la presidencia el 27 mayo de 2002, relevando a Roberto Alés, es el peor epílogo a una gestión estructurada sobre el orden económico, la paz institucional y los grandes éxitos deportivos. La incógnita ahora es cómo acogerán el sevillismo, el club y el equipo tan negativa noticia.