Es una consecuencia de la entente entre el Grupo Prisa y la multinacional de Silvio Berlusconi, Mediaset, a raíz de la compra de la cadena Cuatro por parte de la empresa italiana. Telecinco está destinada a emitir los partidos de la selección española durante el Mundial de Suráfrica, encuentros que están llamados a ser las emisiones más vistas de la televisión en España a poco que acompañen los resultados deportivos a la campeona de Europa y máxima favorita del torneo junto a la selección de Brasil.

Aunque no vaya a anunciarse oficialmente por ahora y estén pendientes las últimas negociaciones, sería Telecinco, en lugar de Cuatro, la que se haga con los derechos de los partidos de interés general de la competición mundialista, con el fin de rentabilizar los ingresos publicitarios del evento y aprovechar unas tarifas más altas y una mejor disposición para la fidelidad de la audiencia. Tras los buenos resultados comerciales y de cifras de espectadores durante la pasada Eurocopa, Sogecable se hizo con los derechos del Mundial, para explotarlos a través de su plataforma de pago, Digital +, y de Cuatro, para los encuentros en abierto. La filial del Grupo Prisa adquirió dichos derechos por 90 millones de euros, una cantidad muy elevada para amortizar con la actual crisis publicitaria, por lo que se imponía reconducir la situación pese a que hasta hace unas semanas Cuatro, la cadena del Podemos, promocionaba la futura programación del Mundial. Cubrir 90 millones en un evento que dura un mes es una misión imposible. La salida más airosa que están cotejando las empresas implicadas es la de convertir a Telecinco (que emitió la pasada Copa de Confederaciones) en la cadena de la selección, aunque en teoría Sogecable ha puesto en el mercado sus derechos de imagen del Mundial. Mediaset, como propietaria de Cuatro, aunque todavía aguarde a resoluciones bursátiles pendientes, contempla que es la opción más eficaz, aunque estaría por dilucidar si el director de Deportes de la cadena, J. J. Santos, sería el encargado de conducir dichas retransmisiones. Santos no es un narrador muy estimado por el gran público, de ahí que se pudiera buscar un renovado equipo de comentaristas para aprovechar aún más el tirón del acontecimiento. Las cifras de espectadores de la Copa de Confederaciones, muy por debajo de la Eurocopa, se antojan que podrían haber sido mejores con otra narración.

Canal +, tal como sucedió durante la Eurocopa, también ofrecería los partidos de la selección y los de interés general (como una semifinal y la final), narrados por Carlos Martínez y Michael Robinson.