El japonés Shoji Kojima, un enamorado de España y del flamenco, sopesaba desde hace tiempo elaborar un espectáculo que recordara de algún modo a tres autores vinculados a lo hispano que desempeñaban un papel destacado en su memoria sentimental, los tres curiosamente fallecidos el mismo año, en 1973: el pintor Pablo Picasso, el músico Pau Casals y el poeta Pablo Neruda. Fue mientras contemplaba un cuadro de la etapa azul del malagueño que retrataba al personaje de La Celestina cuando entendió que la novela de Fernando de Rojas podía aportarle el material que buscaba para esa obra. Y aunque Kojima, nacido en 1939, ya no poseía la edad para encarnar a Calisto, el joven enamorado, se alegró de poder emular a su admirada Nuria Espert al encarar un personaje en el que ha puesto, reconoce, "todo el corazón". El proyecto, que cuenta con la dirección y coreografía de Javier Latorre y la música de Chicuelo, se representa hoy, a las 20:30, en el Teatro de la Maestranza.

Latorre, que colabora de nuevo con Kojima tras Poetas en guerra, observa su creación con un inesperado orgullo. "Es la primera vez que he podido sentarme como público a disfrutar de mi propia obra", confiesa el coreógrafo, que en la traslación del texto a la danza ha "respetado" la mayoría de personajes del clásico y sólo ha sacrificado, apunta, a los padres de Melibea. Entrelos hallazgos que Latorre, merecedor del Premio Nacional de Danza en 2011, encuentra en esta Celestina destacan la cohesión del cuerpo de baile -"es asombroso que los 17 bailaores japoneses funcionen muy bien como grupo, porque en este espectáculo hablamos de cosas que son muy ajenas a su cultura"- y la banda sonora "brutal" que ha compuesto Chicuelo para un montaje que también incluye sonatas de Bach en homenaje a Casals. Neruda, el tercer Pablo, estará presente con versos de sus 20 poemas de amor y una cancion desesperada.

La Celestina. Compañía de Shoji Kojima. Teatro de la Maestranza, hoy, a las 20:30. De 22 a 36 euros.