"La agricultura está tirando del carro en este momento". Así lo sentenció Fulgencio Torres, presidente de la Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta), tras la presentación de la primera 'Radiografía del empleo en la horticultura andaluza del invernadero' en el marco de la feria madrileña Fruit Attraction.

Torres expuso el liderazgo del sector andaluz en cultivos intensivos a través de algunos datos: 43.400 hectáreas de superficie que se dedican al cultivo de los principales productos hortofrutícolas, más de 2.500 millones de euros de facturación y 2,5 millones de toneladas de productos que abastecen a más del 60% del consumo nacional y a más del 30% de los mercados europeos, alcanzando cotas superiores al 80% durante los meses de invierno.

Pero alcanzar estas cifras no ese arte de magia, sino que parte del esfuerzo de la mano de obra. En esta línea, el presidente de Hortyfruta detallaba que la industria de invernadero destinada al cultivo de productos hortofrutícolas emplea, actualmente, a 110.000 trabajadores localizados en las provincias de Almería y de Granada, que es donde se ubican las hectáreas en las que se producen los principales cultivos hortofrutícolas. De esos empleos, 76.350 están ocupados en las explotaciones agrícolas, 28.129 en las comercializadoras y 5.517 en la industria auxiliar. La población inmigrante, por su parte, con menos oportunidades y opciones laborales, continúa siendo vital para el desarrollo de este sector productivo, ya que aporta el 36% de la mano de obra, lo que arroja un número de 27.537 personas, de las cuales el 70% es hombre con una media de edad de 31 años y, principalmente, procedente de Marruecos, Rumanía y Ecuador.

El incremento del paro en Almería y Granada ha producido que la contratación en origen sea, actualmente, casi nula; dando prioridad a las personas inscritas en el Servicio Andaluz de Empleo. Asimismo, Torres insistió en el importante papel que ha adquirido la mujer en el ámbito de la agricultura intensiva, ya que, en estos momentos, administra una de cada tres explotaciones.

De los agricultores que trabajan en los invernaderos (76.350), un 68% corresponden a empleos fijos (51.924) y el 32% restante son eventuales, lo que suponen 24.426 trabajadores. Otro de los pilares básicos para la generación de puestos de trabajo es la comercialización de los productos, cuya actividad da empleo a 28.129 profesionales, realizándose la distribución de los mismos a través de alhóndigas (un 25% de los casos), cooperativa y SAT (50%) y mayorista en origen o almacenista (25%).

De acuerdo al crecimiento de la agricultura intensiva se ha desarrollado una industria auxiliar que se caracteriza por una alta tecnificación y especialización. Esta industria contribuye con la creación de 5.517 empleos que están estrechamente ligados a la producción hortofrutícola bajo abrigo, sin contar el sector de los transportes.

En los cultivos de invernadero la mano de obra es un factor clave para el desarrollo y mantenimiento del sector y representa entre el 40 y el 60% de los gastos corrientes. El salario que recibe un peón agrícola es de 5,55 euros/hora; mientras que el salario de manipulado y envasado es de 6,15 euros/hora.