No es la primera vez que se regula la venta ambulante en la capital malagueña, pero sí la primera que se hará para conseguir la profesionalización del sector. La nueva ordenanza que pretende aprobar el Ayuntamiento de Málaga antes de finales de año primará la experiencia de los comerciantes a la hora de conceder las autorizaciones de los puestos de los mercadillos y que a partir de ahora se podrán traspasar a terceros sin necesidad de que sean familiares siempre y cuando acrediten haber trabajado, al menos, un año en el sector. Hasta ahora, únicamente eran transmisibles entre familiares directos cuando el concesionario fallecía o quedaba impedido. La ventaja a partir de cuando la norma entre en vigor es que se podrá hacer a personas ajenas con las mismas condiciones del autorizado anterior, tenga un puesto desmontable y acredite haber trabajado en la venta ambulante bien con un contrato de trabajo o con la licencia otorgada en otro municipio.

Es una de las novedades de la norma reguladora de la venta ambulante de la ciudad a la que la junta de gobierno local dio ayer el visto bueno. Aún tendrá que someterse al periodo de alegaciones, pero el texto provisional establece que a partir de ahora la renovación de las licencias no será automática cada año como ocurre en la actualidad, sino que será concedida por cuatro años con la posibilidad de ser renovada cuatro más.

Aunque no en todos los casos. La concejal de Comercio y Vía Pública en el Ayuntamiento de Málaga, Purificación Pineda, explicó ayer que se tendrá en cuenta en aquellos comerciantes que puedan acreditar que han llevado a cabo una mejora en su puesto y "así puedan amortizarla".

También se valorará la experiencia por el número de autorizaciones que tenga concedidas un comerciante incluso en otros municipios, los cursos de formación realizados en la materia, que estén acogidos al sistema arbitral de consumo y que estén inscritos en alguno de los registros de venta ambulante que existen. Pero para garantizar la actividad de los comerciantes que ya cuentan con una de estas licencias, la edil aseguró que en la nueva ordenanza se ha incluido una disposición transitoria por la que a partir de que entre en vigor éstos verán automáticamente renovada sus actuales autorizaciones para los próximos cuatro años.

Eso afectaría a las 1.600 licencias que el área de Comercio y Vía Pública tiene actualmente concedidas a unos 600 comerciantes de la capital para alguno de los puestos que forman los 15 mercadillos que hay autorizados en la ciudad. Lo que se pretende con la ordenanza, según señaló la concejal de Comercio del Consistorio malagueño, es lograr la profesionalización del sector y adaptarla a la llamada directiva Bolkestein que la Unión Europea aprobó en noviembre de 2006 para regular los servicios del mercado interno. A pesar de las nuevas exigencias que contempla la ordenanza municipal, la edil afirmó que a los comerciantes "les parece bien porque hemos trabajado mano a mano para consensuarla con ellos desde el primer momento".

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