Son malos tiempos hasta para las estrellas. Bien lo sabe Tom Cruise, más noticia en el último año por su sonado divorcio que por sus películas, y que vio cómo Jack Reacher, una cinta de acción concebida para ser una franquicia -las numerosas novelas de Lee Child favorecían la continuidad- no tendrá secuela después de que el thriller no hubiese obtenido las cifras de recaudación que sus productores esperaban, un contratiempo que parecía confirmar, tras los discretos resultados del musical Rock of Ages, que el actor había perdido su gancho. El intérprete, al que no se le puede negar pese a todo el olfato para seducir al público, intenta enderezar esa reputación en entredicho con un atractivo proyecto que llega hoy a los cines. Oblivion, aventura futurista dirigida por Joseph Kosinski (Tron: Legacy), cuenta la peripecia de Jack Harper, un hombre que trabaja en un mundo devastado. El descubrimiento de una extraña en una cápsula espacial será el punto de partida para una transformación en la que comprenderá que la versión que le habían dado de la guerra que había destruido el planeta no era la cierta. Morgan Freeman y Olga Kurylenko acompañan a Cruise en este filme que, al menos, parece estar muy cuidado en los aspectos visuales. Habrá que ver si el guión está a la altura de ese diseño de producción.

Otro de los títulos más llamativos entre los estrenos es To The Wonder, nueva creación de un Terrence Malick que con la madurez se ha vuelto inesperadamente prolífico -tras ésta ha rodado ya Knight of Cups, con Christian Bale, Natalie Portman y Cate Blanchett; y otra película aún sin título con el mismo reparto además de Ryan Gosling, Michael Fassbender y Rooney Mara-. To the Wonder no tuvo en su exhibición en el Festival de Venecia la misma suerte que su obra anterior, El árbol de la vida, en Cannes, donde se hizo con la Palma de Oro: la proyección de esta cinta en el Lido registró carcajadas y abucheos de parte de la crítica. El cineasta narra el distanciamiento de una pareja, Marina y Neil (Kurylenko, de nuevo, y Ben Affleck). Un sacerdote, interpretado por Javier Bardem, y una amiga de la infancia de él, Rachel McAdams, son otras piezas del puzzle que construye Malick.

Bardem hace doblete en las carteleras: vuelve al cine español con Alacrán enamorado, adaptación de la novela de su hermano Carlos que dirige Santiago Zannou (El truco del manco). En este drama que se perfila, así lo auguran algunos, como una de las películas españolas del año, Álex González es el integrante de una banda de neonazis que se redime cuando el amor lo transforma.