Convertirse en el objetivo de los flashes no es fácil cuando la pugna es tan dura como la de este sábado. En la gala de los Goya, con los actores más de moda del cine español desfilando por una alfombra roja repleta de estilismos que buscan ser el centro de todas las miradas, la actriz Belén Rueda lograba colarse en las listas de las más glamurosas con un espectacular diseño de Benjamín Friman (Granada, 1969).

El mérito de la actriz no reside sólo en haber logrado convertirse en el centro de atención en una batalla estilística tan reñida, también hacerlo con una apuesta por la moda española. Y, además, con una creación concebida en exclusiva para ella por el diseñador granadino en colaboración con la propia Belén Rueda. Una apuesta mucho más arriesgada y valiente que la de quedarse en esa zona de confort que suponen los nombres de las grandes firmas internacionales de moda tipo Chanel o Eli Saab.

Ese vestido blanco con algún toque de negro, esos 32 metros de seda natural nacarada que tras 120 horas de trabajo crearon un diseño de patronaje envolvente sobre el cuerpo de la actriz, recibieron el nombre de Tornado. El creador granadino contaba a este diario que la idea del diseño partió de un corsé negro que se convirtió en el interior del vestido y que la actriz compró mientras estaba grabando La fiesta de Sara.

El creador decía estar cansado por lo que ha vivido estos días pero “muy contento”. “Siempre es una satisfacción vestir a una de las grandes de la escena española y poder desfilar donde están los mejores”, comentaba sobre el trabajo para Belén Rueda, del que también dice sentirse encantado porque “ella hace que todo sea muy fácil”.

No es la primera vez que la protagonista de El orfanato elige a este modisto granadino para sus looks de gala. “La empecé a vestir en 2014 para los premios Cosmopólitan y desde entonces ha lucido mis diseños en muchas ocasiones para alfombras rojas como la del Festival de Cine de Málaga”. Como tampoco es la única celebridad que ha vestido alguno de sus diseños: a Belén Rueda se suman entre otras, Marta Hazas, Manuela Velasco, Belén López, Hiba Abouk, Ariadne Artiles o la mismísima Paris Hilton. Tampoco es la primera vez que el granadino desfilaba en los Goya, donde ya estuvo presente el año pasado vistiendo a Elena Furiase.

El creador atribuye su pasión por el diseño a que “creció rodeado de una riqueza cultural bien presente en Granada, con paisajes que le despertaron una preciada sensibilidad y siempre entendiendo la belleza como algo natural pero excepcionalmente único”.

A los 23 años decidió estudiar diseño de moda y en 1992 se licenció en el Curso de Moda de la Escuela Técnica Superior de Granada. Después continuó su formación realizando el Máster de Moda y Psicología Social de la Moda, en Madrid.Pronto creó su propia firma de moda que llamaría sencillamente Benjamín.

Rápidamente comenzó a desfilar en la Pasarela de Jóvenes Diseñadores en Madrid durante 4 temporadas, del año 2002 al 2005. En 2003 recibió la Mención de Honor de la Pasarela de Jóvenes Diseñadores ADNE. En 2004 la firma participo en la película “yo, Puta”, vistiendo Daryl Hannah. Fue en 2009 cuando la firma pasó a llamarse Benjamín Friman, adquiriendo el apellido de casado del diseñador.

Entonces también trasladó su residencia y su taller desde su Granada natal hasta Sotogrande, donde abrió su primera tienda en 2009. En 2015 entró en contacto con importantes empresas de moda que se interesan por la firma y esta empieza a representarse en el showroom de Milán, Leonor Cypriano. A partir de ahí consigue que Benjamín Friman sea reconocido internacionalmente.

Él se define como “modista”, porque “además de diseñar necesita crear desde el boceto, desde el patrón”. Por eso no entiende la moda “sin estar presente en cada paso, desde el momento en el que plasma sobre el papel” el final.

Su creatividad y precisión le han servido para estar presente dentro de la Alta Costura Española, y en su colección Prèt â Porter se aprecian diseños que respiran de alguna forma esa tendencia. Sus colecciones están realizadas a mano con el mimo que caracteriza su taller de Alta Costura y Prèt â Porter femenino.

Maneja con habilidad cualquier prenda, aunque su punto fuerte asegura que es el vestido. Benjamín Friman diseña para una mujer que define como “segura y consciente de ella misma, fuerte y maravillosamente femenina”. Una mujer que sería capaz de apostar por una creación diseñada en exclusiva para ella y por la moda española.