Cine

“Cannes me hizo sentir que era un artista. Me cambió la vida”

  • Forest Whitaker recibe la Palma de Oro en la apertura del Festival, que celebra su 75 edición.

  • Zelenski aparece por vídeo en la inauguración para pedir que el cine "no calle" ante la guerra.

Forest Whitaker, con su Palma de Oro.

Forest Whitaker, con su Palma de Oro. / Guillaume Horcajuelo / Efe

El actor, productor y director estadounidense Forest Whitaker acudió por primera a Cannes en 1988 con Bird, película de Clint Eastwood por la que recibió el premio al mejor intérprete y que lanzó una carrera que este martes se vio reconocida con la Palma de Oro de Honor. "Cannes me cambió la vida. Me permitió ser visto como un artista. Yo era un crío. No había ido nunca a un festival, ni siquiera sabía cómo contestar en las entrevistas", apuntó en una conferencia de prensa poco antes de convertirse en el invitado principal de la ceremonia de apertura. Con su Palma de Oro de Honor sucede en esta 75 edición a su compatriota Jodie Foster y se suma a una larga lista de grandes de la industria cinematográfica como Bernardo Bertolucci, Alain Delon o Agnès Varda.

Aunque de sus primeros años destacan títulos como Platoon (1986), de Oliver Stone, fue Bird, aseguró este martes, la cinta que lo colocó de verdad en el mapa cinematográfico. "Cuando llegué aquí y me vi reconocido, me emocionó. Fue realmente un gran regalo", rememoró ante la prensa sobre un rol por el que ni siquiera se planteó poder ser premiado. "Yo estaba ya encantado solo con haber sido invitado. Me permitió conocer a gente muy interesante", señaló.

A la hora de elegir sus papeles, apuntó, Whitaker se deja llevar por el guion, por su instinto y por su propia visión del mundo: "Me atrae más hacer algo sobre Desmond Tutu que sobre otra cosa", dijo, por ejemplo, para justificar que aceptara encarnar en 2017 en The Forgiven al Nobel de la Paz de 1984. Como productor, añadió, le gusta ofrecer temas que contribuyan al diálogo. Es el caso de For the sake of peace, un documental sobre la realidad de Sudán del Sur que ha presentado en Cannes.

El ganador del Oscar por El último rey de Escocia, visto en títulos como Juego de lágrimas o Ghost Dog, se resiste a volver a dirigir –"es algo que necesita mucho tiempo y compromiso. Debe ser la historia adecuada"–, pero se pondrá como actor en breve a las órdenes de Francis Ford Coppola en Megalopolis. "Me gustó el guion y me gusta él", apuntó sobre un proyecto en el que también están Adam Driver y Jon Voight.

La entrega de su premio honorífico en la inauguración marca el inicio de doce días de festival, en los que aspiran a premio el japonés Hirokazu Kore-eda, el español Albert Serra, el rumano Cristian Mungiu o el sueco Ruben Östlund. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, intervino en un vídeo en la ceremonia inaugural, donde pidió que el cine "no se calle" ante la "guerra más terrible desde la Segunda Guerra Mundial" y apeló al poder de las películas para defender la libertad. 

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