ANTES DE TI. Drama romántico, EEUU, 2016, 110 min. Dirección: Thea Sharrock. Guión: Jojo Moyes. Intérpretes: Emilia Clarke, Sam Claflin, Matthew Lewis, Charles Dance, Janet McTeer.

Jojo Moyes -se llama así, palabra- es una exitosa y prolífica autora de novelas románticas que prolonga la rosácea tradición británica de las Barbara Cartland, Victorial Holt, Johanna Lindsay o Julia Quinn. Desde hace una década la señora Jojo va a libro por año. Los títulos excusan su lectura: El viaje de las novias, El bazar de los sueños, Música nocturna, Hasta siempre, mi amor, Luna de miel en París o esta Antes de ti que ahora ha llevado al cine otra señora, Thea Sharrock, dotada de un buen historial como directora de teatro y debutante en el cine con este pastelito.

Dado que la novela se publicó en 2012 y que Intocable se estrenó en 2011 cabe pensar en un préstamo, homenaje, coincidencia... Lo dejo a su consideración. Porque la cosa va de una humilde chica de pueblo rebelde y con sueños, una romántica, vaya, que acude a una mansión para devolverle las ganas de vivir a un joven, por supuesto riquísimo y apuesto, que se ha quedado parapléjico tras un accidente. El negro es aquí una chica pobre: de la Francia racista hemos pasado a la Inglaterra clasista. Para arrancar lágrimas la autora no duda en sumar cuestiones éticamente relevantes -como el derecho al suicidio (en versión políticamente correcta: derecho a una muerte digna)- para sumar lágrimas aunque sea retorciendo y pellizcando los lacrimales del público (que, sin que se moleste nadie, supongo mayoritariamente formado por espectadoras).

Él (Sam Caflin) está soportable porque se limita a ser guapo y dar pena, casi sin actuar. En cambio ella (Emilia Clarke, actriz de catastrófica filmografía que incluye Juego de Tronos) se empeña en interpretar, noble oficio que maltrata haciendo morisquetas. Mucho mejor están los veteranos Charles Dance (buen actor que también participa en Juego de Tronos) y Janet McTeer como los muy británicos padres de él. Este Intocable en versión british debería titularse, simplemente, "Insoportable". Aunque, por ser justos, encantará al público al que va destinada.