La Capilla Real de la Catedral de Sevilla estará cerrada al culto por obras el próximo curso. Los trabajos consistirán, fundamentalmente, en la sustitución del suelo de mármol de color blanco y gris, que se encuentra muy deteriorado y presenta una gran diferencia de tonalidad con el del resto del templo metropolitano. Durante el tiempo que dure la reforma, la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla y su Archidiócesis, recibirá culto en la anexa Parroquia del Sagrario, donde se celebrarán todos los actos previstos, así como las bodas del próximo año.

El traslado de la Virgen de los Reyes al Sagrario podría producirse una vez pasada la procesión anual del 15 de agosto. Según ha podido saber este periódico, la imagen no volvería a su altar de la Capilla Real, sino que sería llevada directamente a su nueva ubicación una vez bajada de su paso procesional. Por otra parte, no está previsto el traslado del cuerpo incorrupto de San Fernando mientras se ejecutan las obras, ya que éstas no requieren del desmontaje de los altares o de cualquier otro elemento.

Esta reforma de la Capilla Real permitirá que se vuelva a repetir la imagen del año 1992 cuando la Virgen de los Reyes también fue llevada al templo del Sagrario. En aquella ocasión, fue por la celebración en la Catedral de la muestra Magna Hispalensis con motivo de la Exposición Universal. Al igual que sucederá ahora, todos los cultos fueron traspasados a la Parroquia del Sagrario.

Con motivo de la estancia de la Virgen de los Reyes en la Parroquia del Sagrario se aprovechará para sustituir la red de protección de la iglesia por una nueva. Aún está por definir el lugar que ocupará la patrona en su ubicación provisional, aunque todo indica que presidirá el altar mayor.