A las 12:50, 10 minutos antes sobre el horario previsto, comenzaban a salir los 1480 nazarenos de la Paz por la puerta de la parroquia de San Sebastián en este día que ha amanecido con el sol en todo lo alto. El barrio, adornado con sus mejores galas. En los balcones lucían colgaduras con la bandera de España y palmas.

El Señor de la Victoria lucía este año un mantolín azul, como en su primera salida. En la última llamada antes de sacar el paso por la puerta, su capataz Antonio Santiago, tuvo unas palabras para el costalero invidente que este año forma en las trabajaderas del paso: “Un día vino con perro pidiendo sitio. Va por él”. El paso arriba y toda la emoción contenida tras más de un año de se desbordaba con la Marcha Real y uno de los himnos de la corporación Nuestro Padre Jesús de la Victoria, interpretado por los músicos de la Agrupación de San Benito. Los legionarios del Porvenir se perdían entre el mar de gentes de la calle Río de la Plata.

También 10 minutos antes de las 2, era la Virgen de la Paz que quedaba encuadrada bajo el dintel de la puerta. Cuatro mil orquídeas de Tailandia en las jarras del paso. La última llamada la hizo el Teniente General de las Fuerzas Terrestres, Virgilio Sañudo. La Virgen, con la expresión un tanto cambiada por las nuevas pestañas, salía del cancel a los sones de Virgen de la Paz, como no podía ser de otra manera.

La hermandad se desperezaba por su barrio. Mientras, en el Parque, eran muchas las personas que esperaban a los primeros pasos de la Semana Santa.

A las 3 de la tarde el sol que caía a plomo sobre la ciudad no era impedimento para que muchas personas se apostaran en San Julián y Molviedro para ver salir a las hermandades de la Hiniesta y Jesús Despojado. Dificultosa salida en ambos casos por las reducidas dimensiones de las puertas. Muy original el exorno floral de los dos pasos de la hermandad de los Despojos. El palio, que se ha ido renovando estos años, está adquiriendo una marcada pesonalidad.

Mucho llamó la atención la nueva saya de la Virgen de la Hiniesta, radiante una vez más en su paso de palio. En el Salvador, los niños de la Borriquita fueron tiñendo e blanco la calle Cuna. Muy lucida una vez más la salida del Misterio de la Sagrada Entrada a los sones de la banda del Sol.

En la calle Sol, era la hermandad de la Cena la que ponía la cofradía en la calle pasadas las 15:30. Clasicismo y buen gusto en los 3 pasos de esta corporación. Muy lucido el misterio con la banda de las Cigarreras. Sobrio el Cristo de Humildad y Paciencia y elegantísima la Virgen del Subterráneo.

En San Roque, el pregonero de la Semana Santa de este año, Enrique Henares, era el encargado de hacer la primera llamada a los pasos de la cofradía. Hasta el año pasado, el pregonero era costalero de Gracia y Esperanza. Tras el saludo a la vecina hermandad de los Negritos, los dos pasos de la corporación buscaron la Puerta Osario para alcanzar la carrera oficial.

Desde Triana salía la Estrella con un alegato en favor de la vida y en contra del aborto el capataz del paso de misterio del Señor de las Penas, Juan Vizcaya. La Virgen, salía un buen rato más tarde para mayor gozo de su barrio y Sevilla que la contemplará una vez más.

La Amargura salía desde San Juan de la Palma minutos antes de las 8 de la tarde. Sevillanía y el mejor clasicismo en los pasos de esta cofradía. Una lección la que dan todos los años los nazarenos del Silencio Blanco, que salía, como siempre, a los sones de su marcha. Lo mismo hacía la Virgen a los sones de Amarguras, para perderse por Feria en busca de Conde de Torrejón y la Alameda.

En el Salvador, la hermandad del Cristo del Amor y la Virgen del  Socorro ponían el broche de oro a una Domingo de Ramos esplendoroso.