El esplendoroso Martes Santo vira hacia una noche que se presenta más fresca que las precedentes con la llegada de rachas de aire dentro de una jornada soleada que tampoco presentó problemas climatológicos para el normal desarrollo de las procesiones por las calles de Sevilla.

Así, la tarde transcurrió con normalidad con la salida de las cinco primeras cofradías del día: Cerro, San Esteban, San Benito, Javieres y Los Estudiantes, por orden de horario de salida, y se mantuvo en la recta final del comienzo de la jornada con el inicio del recorrido de La Candelaria, Santa Cruz y Dulce Nombre.

Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje enfilaba la calle San Esteban rumbo a Águilas a las cuatro menos veinte de la tarde, después de realizar una salida precedida por una primera llamá a cargo del pregonero de la Semana Santa de este año, Enrique Henares.

Desde las 11:30 fueron llegando las primeras personas para esperar pacientemente hasta que a las 15:15 se abrieron las puertas de la Iglesia de San Esteban para presenciar una de las salidas más singulares y apreciadas de toda la Semana Santa. Especialmente difícil ha sido la salida del palio, que ha protagonizado momentos de cierta tensión al atravesar la imposible ojiva gótica del templo.

La cofradía del Cerro del Águila completó su salida diez minutos antes de la una de la tarde desde la parroquia de los Dolores, cuando el barrio despedía el paso de palio de la corporación, a los sones del Himno de Andalucía, justo el día en que Manuel Chaves ponía fin de manera oficial a 19 años al frente del Gobierno Andaluz.

Una gran lluvia de pétalos de rosa completó una estampa espléndida en la que la Virgen de los Dolores lucía unas flores muy particulares entre el fervor de un barrio absolutamente volcado.

Unos minutos antes comenzaba su recorrido a la SI Catedral Nuestro Padre Jesús del Desamparo y Abandono. La Hermandad del Cerro completó su salida en apenas una hora.